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El Centro de Investigación Pew (Pew Research Center) publicó los primeros días de este mes un estudio que refleja que los latinos que viven en Estados Unidos, sin importar su estatus migratorio, es la raza más golpeada en diversos sectores, incluyendo el de la pérdida de vidas, por la pandemia generada por el coronavirus.

Esta publicación demuestra que el 50 por ciento de los latinos en ese país han perdido su trabajo o tienen un familiar que se quedó en el desempleo debido al paro de producción de estas últimas semanas.

El hecho de que en este sector latino esté contemplada la comunidad migrante hace más profundo el daño pues aquellos que no cuentan con documentos legales para residir y trabajar carecen de apoyos por desempleo por parte del gobierno y de atención médica gratuita. A lo que se suma el miedo a ser deportados si acuden con alguna autoridad para informar sobre su contagio.

Lo más triste es que también la muerte está llegando en mayor porcentaje a la comunidad migrante, sobre todo a los indocumentados pues las cifras reflejan una gran cantidad de muertos en sus viviendas. El más afectado hasta ahora es Nueva York, donde millones de migrantes se ven obligados a salir a buscar algún ingreso para sobrevivir arriesgándose a contraer la enfermedad.

Las razones del por qué los latinos son los más afectados con el coronavirus en estados como Nueva York son varias, una de ellas es el hacinamiento en el que viven muchos indocumentados que recién llegan al país o que así se apoyan para pagar cuentas de arrendamiento más bajas.

Los bajos niveles educativos en la comunidad migrante también es un factor para la pérdida de trabajo más rápida y para la recuperación más lenta en su economía.

Enfermedades como la diabetes y la hipertensión, así como la obesidad son factores que lamentablemente hacen más vulnerables a los migrantes pues un amplio porcentaje de este sector se alimenta de mala manera, no hace ejercicio y tampoco cuenta con un control adecuado de sus padecimientos. Sin mencionar que los migrantes que llegaron a ese país hace 30 o 40 años son los que tienen esas enfermedades y hoy son mayores de 65 años.

Afortunadamente California, estado santuario de migrantes ya anunció a través de su gobernador que dará atención médica gratuita a quienes así lo requieren sin importar el estatus migratorio, con el fin de mantener la contención del virus, estrategia que, al parecer, estaría dando resultados positivos pues la curva de contagios está disminuyendo.

Hasta ahora el grupo más vulnerable es el de los migrantes internados en los centros de detención, más de 200 en todo territorio norteamericano, pues están hacinados en pequeños espacios con más de 20 o 40 personas, sin atención médica, en condiciones de desnutrición y poca higiene. Los últimos informes arrojan 32 muertos, entre ellos varios de origen mexicano. Tristemente la emergencia aún no tiene fecha de término.

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