En teoría, la graduación escolar de un miembro de la familia es motivo de festejo y de alegría, sin embargo, cuando se trata de un joven méxico-americano que vive en Estados Unidos, la felicidad puede ser cambiada por tristeza por la ausencia de alguno de los padres, separados por la deportación, o por la incertidumbre que le genera, que la autoridad migratoria puede deportar a su familia de un momento a otro.
Las amenazas de la Casa Blanca, reforzadas a raíz del acuerdo migratorio por el que México se comprometió a resguardar a todos los migrantes que sean deportados, son una realidad en miles de familias que tienen muchos años, quizás décadas, viviendo en el vecino país del norte pero que no les fue posible regularizar su situación migratoria.
Si, la promesa de deportación de miles de migrantes indocumentados irá más allá de los centros de detención y rebasará las filas de migrantes de origen centroamericano, pues los mexicanos también son afectados con las múltiples redadas que se ejecutan en todo territorio norteamericano.
Así que, no sólo los padres están recibiendo ordenes de deportación sino familias completas que en los próximos meses podrían ser regresadas a México, rompiendo con sueños, planes y una endeble estabilidad que mantenían desde hace años en el país del sueño americano.
Hace unas semanas se viralizó en las redes sociales el emotivo momento en el que una joven vestida de graduada corría para encontrarse con su padre en la valla fronteriza, cada uno en su respectivo país, pues fue deportado por la autoridad norteamericana desde que ella era pequeña y nunca más pudo cruzar ilegalmente la frontera para reunirse con su familia.
De este tipo de casos se cuentan por miles, sobre todo porque en el caso de los dreamers, que son los jóvenes que llegaron en la infancia a territorio norteamericano y que actualmente bajo la protección del programa DACA trabajan y estudian legalmente, no están descartados para enfrentar un proceso de deportación en el momento en el que el gobierno de Donald Trump tenga la fuerza suficiente para desaparecerlo, como es su objetivo.
En el caso de los niños y jóvenes, que son ciudadanos americanos pero de padres indocumentados, permanentemente viven con el miedo de ser separados por sus padres en alguna redada o porque las cortes migratorias determinen su deportación.
México tiene el mayor número de beneficiados DACA con más de 500 mil. California, Texas, Nueva York y Chicago tienen la mayor cantidad de ellos viviendo en su territorio, la mayoría protegidos por ciudades santuario, es decir, las primeras en la lista de redadas y deportaciones del gobierno de Donald Trump.
Comentarios vía twitter: @erinife
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Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y Maestra en Administración, por la UPAEP. Fue reportera del Periódico AL de Puebla y del Noticiero Revista 105 en La Radiante 105. Fue corresponsal para medios de comunicación en Puebla, San Luis Potosí y Chiapas desde la ciudad de Nueva York en Estados Unidos, durante los ataques terroristas del 11 de Septiembre de 2001 a las Torres Gemelas.
También se especializó en el tema de Migrantes durante su paso por la Administración Pública promoviendo el enlace con las diferentes organizaciones de poblanos en el exterior y el Gobierno del Estado. Además es especialista en el área de Relaciones Públicas.
