Los migrantes, el VIH y la apatía gubernamental

Solamente quien ha estudiado, quien ha vivido de cerca el fenómeno de la migración, quien se ha interesado desde la trinchera de un puesto público, quien forma parte de una organización civil e investiga a fondo y tiene contacto directo con los involucrados, sabe que uno de los temas mas abandonados cuando de migrantes se trata, es el de la salud.

Y entre los temas más difíciles hay unos que reciben mas atención y otros que difícilmente lo tienen, el tema psicológico o el de las adicciones están un poco rezagados en la importancia que dan las autoridades, pero el tema de los enfermos de VIH y su contagio en las comunidades en México es un tema que era atendido, a medias, pero atendido.

Las últimas noticias que ha dado el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador son lamentables, que, obviamente, generan un rechazo total, porque recortar de tal forma los recursos destinados a atender una epidemia como el VIH no solo es vulnerar a todos aquellos que portan el virus, sino poner en grave riesgo de aumentar los contagios.

El trabajo que los anteriores gobiernos federales ejecutaban a través del Centro Nacional de Prevención y Control del VIH y el Sida (CENSIDA) era de reconocerse, sin embargo retrasar su convocatoria y recortar el presupuesto destinado a esta enfermedad que aplicaban cientos de organizaciones sociales que trabajan directamente con los enfermos, es un grave error que a corto plazo solo dará como resultado el aumento de los casos y las muertes.

Para quienes no conviven diariamente con el fenómeno migratorio puede resultar un tema ajeno que no afecta a la sociedad en general, sin embargo es todo lo contrario, las cifras de contagios se frenaron un poco luego del boom de la enfermedad en los años 80 pero atendiendo el foco directo y otorgando recursos importantes para hacer llegar los medicamentos necesarios a los enfermos. Es decir, enfrentando a la enfermedad, apoyando a la población afectada y promoviendo una revisión permanente entre los diferentes sectores sociales.

En todo este trabajo de prevención y atención directa a los grupos poblacionales con el virus, hay que reconocerlo, son de gran importancia las organizaciones civiles, pues a través de ellas se llega a los padrones de enfermos y a la ejecución de muchos de estos recursos. Además, muchos albergues que son instalados por estas asociaciones sirven de resguardo para muchos enfermos que son estigmatizados desde su familia y literalmente echados a la calle, al abandono, en cuanto su contagio sale a la luz.

Los niveles de drogadicción en Estados Unidos, sobre todo aquellas drogas como la heroína que tienen que ver con agujas, han elevado los índices de contagio y los migrantes no se enfrentan a una revisión exhaustiva en el momento de regresar a su país de origen, mucho menos si son deportados, así, muchos de ellos, regresan a casa con su familia sin saber que son portadores del virus y contagiando en primera instancia a la esposa.

La página www.soyhomosensual.com dio a conocer que hasta diciembre de 2017 se estimaba que 230 mil personas viven con VIH en México y de estas solo 147 mil reciben el tratamiento retroviral. Y gracias al trabajo de las asociaciones se evitó la muerte de mas de 65 mil personas.

Comentarios vía twitter: @erinife

Correo electrónico: erinife23@gmail.com

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Érika Nieto

Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y Maestra en Administración, por la UPAEP. Fue reportera del Periódico AL de Puebla y del Noticiero Revista 105 en La Radiante 105. Fue corresponsal para medios de comunicación en Puebla, San Luis Potosí y Chiapas desde la ciudad de Nueva York en Estados Unidos, durante los ataques terroristas del 11 de Septiembre de 2001 a las Torres Gemelas.

También se especializó en el tema de Migrantes durante su paso por la Administración Pública promoviendo el enlace con las diferentes organizaciones de poblanos en el exterior y el Gobierno del Estado. Además es especialista en el área de Relaciones Públicas.