Esperanza Sánchez: una década viviendo del erario atlixquense

.

La familia Sánchez Arriaga ha sabido explotar la franquicia del Partido del Trabajo (PT) para conseguir inmensos beneficios económicos a expensas del dinero público. 

 

Esta historia comienza durante el trienio de Ricardo Camacho cuando Luciano Arriaga se convierte en regidor del PT gracias a la votación obtenida por el empresario Paco Hernández que lo colocó en primera posición dentro de su planilla. 

 

Al finalizar ese periodo de gobierno, Esperanza Sánchez (madre de Luciano) repite la hazaña de convertirse en regidora, esta vez gracias a que el PT formó parte de la mega coalición de partidos políticos que postularon a José Luis Galeazzi. 

 

Entre madre e hijo, esta familia ha recibido una dieta aproximada de 50 mil pesos mensuales durante los últimos 7 años con muy poco o nulo trabajo en favor de la sociedad atlixquense. 

 

Además, en ninguna de las dos campañas en las que han participado invirtieron un solo peso de su bolsillo para contribuir a la victoria de sus candidatos. Simplemente han tenido la astucia y la maña política de capitalizar económicamente las siglas de un partido que para la mayoría pasa desapercibido. 

 

Pero la familia Sánchez Arriaga no conforme con esto buscará cumplir la década viviendo del dinero público. Y es que la aún regidora Esperanza Sánchez será postulada a la diputación local gracias a una alianza entre el PT y Morena.

 

Las posibilidades de que este personaje de la fauna política local gane para su familia una posición en la próxima legislatura local no son pocas, ya que se colgará de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador para garantizar un número de votos que dé la batalla contra Maricela Ramos del PRI y Leonor Popócatl o Patricia Hidalgo del PAN.