A partir del primero de enero de este recién nacido 2018, uno de los estados más grandes, pero sobre todo más productivos de la Unión Americana, California, se denomina oficialmente, “Estado Santuario” para migrantes indocumentados. Las cifras dicen que son más de 2 millones de ilegales en ese territorio.
Sin embargo, y pese a que resulta una excelente noticia para la seguridad y la protección de nuestros paisanos migrantes que viven en ese lugar, lo cierto es que la aceptación generalizada no fue la mejor, pues, protegidos por el anonimato, un grupo de personas ubicó letreros adicionales a los que dan la bienvenida a migrantes en ese territorio, en los que se podía leer que también son bienvenidos en California, delincuentes, integrantes de pandillas MS13 e ilegales porque “los Demócratas necesitan votos”.
Generando así un ambiente polarizado entre quienes aceptan que los migrantes, aún sin documentos aportan una gran cantidad de recursos y de productividad a ese estado y entre grupos radicales que apoyan las medidas de Donald Trump de expulsar a todos aquellos grupos de migrantes criticados por el mandatario.
Y es que el gobernador de California, de origen Demócrata, Jerry Brown, firmó en octubre pasado la ley SB54 conocida como el “Acta de Valores de California” enviando así un mensaje a la autoridad federal sobre la negativa de esa entidad a no ser “participes de una política impulsada por la presidencia” encabezada por el multimillonario.
Así que todos aquellos elementos de policía en California tendrán prohibido solicitar información migratoria ni participar en los operativos de revisión del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas mejor conocido como ICE, y mucho menos detener, encarcelar o deportar a indocumentados que no cometan ningún delito, sin una orden judicial previa.
Y aunque el estado de California se está revelando en contra de las medidas del presidente norteamericano para favorecer la productividad y la tranquilidad de todos los migrantes que ahí viven, no hay que olvidar que la insistencia de la construcción de un muro más reforzado en la frontera con México, tiene en el territorio de San Diego a uno de sus principales objetivos, así que actualmente se construye ahí uno de los 6 prototipos del muro para que Trump elija el que considere más efectivo para sus planes de disminuir el ingreso de ilegales.
Por lo que no se descarta que en los próximos meses o semanas, los ánimos en California se alteren, sobre todo ante la cercanía del primer informe de gobierno de Trump o medidas más fuertes en contra de los jóvenes conocidos como Dreamers que viven en ese estado y que suman más de 200 mil, entre ellos una gran cantidad de mexicanos.
Porque el jaloneo entre legisladores Demócratas y Republicanos, aumentado por las constantes descalificaciones del presidente en contra de los migrantes sigue generando miles y miles de deportados y de familias separadas sin que se visione la posibilidad de un acuerdo que detenga esta guerra política.
Comentarios vía twitter: @erinife
Correo electrónico: erinife23@gmail.com
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Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y Maestra en Administración, por la UPAEP. Fue reportera del Periódico AL de Puebla y del Noticiero Revista 105 en La Radiante 105. Fue corresponsal para medios de comunicación en Puebla, San Luis Potosí y Chiapas desde la ciudad de Nueva York en Estados Unidos, durante los ataques terroristas del 11 de Septiembre de 2001 a las Torres Gemelas.
También se especializó en el tema de Migrantes durante su paso por la Administración Pública promoviendo el enlace con las diferentes organizaciones de poblanos en el exterior y el Gobierno del Estado. Además es especialista en el área de Relaciones Públicas.
