Villarroel recibe bendición de Abdala para buscar la presidencia municipal

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Previo a la desgracia desatada por el sismo del 19 de septiembre, el diputado federal Rodrigo Abdala visitó Atlixco como parte de su trabajo como Enlace Estatal de Morena en el estado de Puebla.

A saber, el también sobrino de Manuel Bartlett, es uno de los más fuertes aspirantes de este partido a la candidatura por el gobierno del estado y en ese sentido es que se reúne en privado con los líderes de la estructura electoral de este partido en toda la entidad.

En nuestro municipio fue recibido por algunos integrantes del Club Rotario en compañía de personajes como el aun panista Jorge Gutiérrez, el impresentable empresario Jesús Luévano, y la perredista Yolanda Gámez.

Llamó la atención la presencia y cobijo de todos ellos hacia la figura de Juan Antonio Villarroel quien actualmente se ubica en la terna que será sometida a encuesta para determinar quién será el candidato de Morena a la presidencia municipal.

Esta reunión confirman los rumores de una gran división al interior del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador, provocada por la llegada de políticos arribistas que intentan marginar a los llamados “morenistas puros”, miembros fundadores del partido.

En contraposición a este grupo se encuentra el bloque conformado por el doctor Rogelio Romero Olavarrieta y el doctor Abraham Morales, quienes completan la terna que busca la candidatura por la alcaldía, que cuentan con el apoyo de Fernando Manzanilla Prieto y dos tercios de los llamados comités de base.

Fuentes al interior de Morena confiaron a este medio que Juan Antonio Villarroel se encuentra desconfiado en aceptar la candidatura si es que saliera triunfador en las encuestas. Esto es debido a que no fue por iniciativa propia que su nombre apareciera en la terna de aspirantes, sino que fue y sigue siendo impulsado por su muy cercano amigo, Jesús Luévano quien debido a su negro historial fue vetado para participar en el proceso interno.

De ser cierto este pronóstico, Morena no sólo estaría cayendo en manos de los arribistas sino también tendría un candidato a la presidencia convertido en caballo de Troya.