Municipios Puebla

La seguridad de los atlixquenses dejó de ser una cuestión seria y prioritaria para el presidente municipal desde aquella vez que decidió aparecer en un desfile el 16 de septiembre disfrazado de policía. La respuesta de la ciudadanía no podía ser otra más que la risitas burlonas y el cuchicheo entre los asistentes a su paso.

Javier Machuca, director de seguridad y supuesto experto en el tema, no ha logrado disuadir ni combatir eficazmente los delitos del fuero común en Atlixco a pesar de que dispone de importantes recursos para ello. En lugar de esto, ha preferido dar la nota por la adquisición de equipo altamente especializado como es el caso del escuadrón de perros K9, animales adiestrados para la detección de narcóticos, armas y explosivos. Así es, mientras lo que preocupa a los atlixquenses es el robo a mano armada, a casa habitación, de autopartes y el vandalismo, nuestras autoridades están enfocadas en protagonizar su micro novela policiaca en la que evidentemente suponen que son los héroes.

Otro gasto ridículamente innecesario es la policía montada, supuestamente parte de la nueva vocación turística del municipio por el reciente nombramiento de Pueblo Mágico. ¿De verdad era necesario meter caballos policías en las calles del centro histórico? La única vez que se les vio “patrullando” las calles se les recuerda por la pila de desechos que dejaron a su paso.

Otra vez, ¿En qué ayudan los caballos policías al combate del crimen en la ciudad? ¿Será que facilita a los oficiales perseguir a los carteristas sobre una bestia de media tonelada?

El chiste se cuenta solo.

Preocupa que hasta el día de hoy nadie ponga estos temas a discusión en el cabildo. Recuerde, amable lector, que estos perros y caballos no son para nada baratos y el recursos para su compra y manutención sale del pago de nuestros impuestos. Un solo perro K9 tiene un precio aproximado de 5 mil dólares (unos 100 mil pesos mexicanos) al igual que los caballos para la policía turística, con la diferencia que los costos de mantenimiento de los segundos son mucho más elevados y deben ser pagados mensualmente.

¿No sería más efectivo invertir en cámaras de seguridad con detector de rostros, botones de pánico y casetas de policías en las colonias con mayores índices de seguridad? No, no se necesita ser un experto para detectar las necesidades de un municipio como el nuestro.