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En medio de imposiciones y malestar por parte de los vecinos habitantes de esta colonia comenzó a operar el llamado parque artesanal del Ahuehuete. La primera queja de los colonos tuvo que ver con el incumplimiento de los acuerdos tomados durante la asamblea de vecinos en la que fue presentado el proyecto en la que los asistentes aceptaron la instalaciones de locales para venta de artesanías con la condición de que no se cerraran las calles aledañas al parque.

Al día de hoy se puede constatar que el acuerdo fue roto por el inspector de la colonía, Rey Rodríguez, quien ha permitido la instalación de puestos de comida sobre la 5 norte, bloqueando el paso y la circulación vehicular en su totalidad los días sábados y domingos.

Sobre la persona del mismo inspector recae otra queja recurrente, no sólo por parte de los colonos que se sienten traicionados en la confianza que depositaron en él, sino por parte de los comerciantes que afirman ha convertido el proyecto de este parque en un negocio familiar:

“El inspector se adueñó del local donde anteriormente se ubicaba la capilla para instalar un restaurante, donde también se venden bebidas alcohólicas violando el acuerdo tomado por los vecinos. Además no ha permitido que otras personas interesadas en vender cecina se instalen en el parque porque dice que sólo él la puede vender en su restaurante”.

Vecinos y locatarios denuncian complicidad entre Rey Rodríguez y Germán Huelitl Flores, director de desarrollo social del ayuntamiento quien también instala un local de artesanías cada fin de semana.

“Lo que pasa aquí es que uno tapa al otro. El inspector no paga la renta de ese local y no aporta ni un peso de sus ganancias al mantenimiento del parque aunque ese había sido el acuerdo. Rey tiene un comportamiento grosero con la gente que le pide que rinda cuentas porque se siente cobijado por Germán, y a cambio, la familia de Huelitl hace lo que quiere en el parque, incluso su hermano que ha llegado a cantar en estado de ebriedad hasta altas horas de la noche con un volumen demasiado alto”, declararon vecinos de la colonia que reservaron su nombre por miedo a ser objeto de represalias.

Habitantes de esta colonia han pedido en numerosas ocasiones al inspector hacerse que se haga cargo de la basura y el desorden que dejan los locatarios en el parque después del fin de semana: “Los lunes el parque es un chiquero y da muy mal aspecto. Si van a sacar dinero a costa de un parque público que al menos contraten a alguien para regar los jardines, arreglar las fuentes y limpiar la basura que dejan los vendedores. Ese había sido el acuerdo pero al inspector ya le vale”.

Finalmente, ante los rumores de que un familiar de Rey Rodríguez ya cuenta con el permiso necesario para instalar un puesto de micheladas, colonos y locatarios preparar una queja formal en contra del inspector y solicitarán al ayuntamiento para que intervenga y se forme un comité de administración.

“A los habitantes de esta colonia se nos prometió que la instalación de este proyecto artesanal iba a traer beneficios concretos, que iban a pintar las fachadas, a pavimentar las calles, a mejorar la vigilancia y nada de eso ha sucedido, al contrario, nos han robado la tranquilidad que caracterizaba a esta zona de la ciudad en beneficio de unos cuantos amigos y familiares del inspector”, finalizaron.