Comunidades migrantes en el olvido

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Quien suele visitar los rincones más alejados de nuestro estado con cierta frecuencia observa como desde hace ya muchos años un gran número de comunidades se han convertido en pueblos fantasma o en donde solo mujeres, niños y ancianos viven en el lugar a expensas de lo que resulte de la cosecha de cada año y de los envíos de remesas resultado del trabajo de los hombres, adultos y jóvenes que viajaron a Estados Unidos en busca de un ingreso que les permita mantener a sus familias.

De unos años para la fecha se empieza a observar un fenómeno diferente, la presencia en esas comunidades de jóvenes y adolescentes, cuya apariencia refleja que han sido deportados de la Unión Americana y que están a la espera de una nueva oportunidad para aventurarse a cruzar la frontera rumbo al sueño americano.

Hace unos días tuve la oportunidad de recorrer algunos municipios cercanos a la región de Tehuacán y la presencia de esta juventud rechazada de territorio norteamericano e ignorada en su comunidad de origen representa una bomba de tiempo, socialmente hablando, ante la falta de oportunidades laborales y el desinterés por una preparación escolar al no visionar un camino productivo en su futuro mientras se mantengan en territorio mexicano.

De esta forma hacen suyas las pintas mejor conocidas como grafitis, la delincuencia en menor grado y se convierten en presa fácil de una delincuencia mucho más grande y peligrosa, modificando negativamente el ambiente social en sus comunidades y contaminando a las nuevas generaciones.

Es cierto que aquellos paisanos que viajan a Estados Unidos a buscar mejores oportunidades de empleo aprenden ciertos valores como la sobrevivencia, la solidaridad y el trabajo duro, sin embargo también hay quien aprende antivalores que encuentra en barrios donde prevalecen las bandas o pandillas como en el estado de California, Nueva York o Chicago y que al ser deportados las traen consigo a sus lugares de origen.

El abandono a la mayoría de estas comunidades por parte de las autoridades federales, estatales y ni se diga las municipales resulta evidente. Y tampoco se ve la intención de corregirlo ante las constantes redadas que continúa ejecutando la autoridad estadounidense y que no solo regresa a territorio mexicano a nuestros paisanos sino también a ciudadanos centroamericanos que ante la crisis en sus países deciden permanecer en México mientras consiguen nuevos recursos para intentar nuevamente el cruce fronterizo.

Este fin de semana se elegirá nuevo gobernador o gobernadora de Puebla y durante el desempeño de las campañas tampoco se escuchó el interés por dar atención a la problemática que genera el fenómeno migratorio hacía los Estados Unidos en la mayor parte de nuestro estado, porque está tan cercano como la misma capital poblana como tan lejana como la mixteca o la sierra negra.

Comentarios vía twitter: @erinife

Correo electrónico: erinife23@gmail.com

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Érika Nieto

Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y Maestra en Administración, por la UPAEP. Fue reportera del Periódico AL de Puebla y del Noticiero Revista 105 en La Radiante 105. Fue corresponsal para medios de comunicación en Puebla, San Luis Potosí y Chiapas desde la ciudad de Nueva York en Estados Unidos, durante los ataques terroristas del 11 de Septiembre de 2001 a las Torres Gemelas.

También se especializó en el tema de Migrantes durante su paso por la Administración Pública promoviendo el enlace con las diferentes organizaciones de poblanos en el exterior y el Gobierno del Estado. Además es especialista en el área de Relaciones Públicas.