Otro ecocidio en Puebla

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Para evitar una vuelta en el entronque al camino a Chiltepeque, derriban decenas deárboles en el bosque de Galaxias La Calera y construyen el entronque a la carretera que comunicará a la Academia de Policía con el Periférico Ecológico, a la altura del Cereso de San Miguel.

La obra se realiza para evitar que personal de la institución se atore en el embotellamiento de la federal a Tehuacán, a la altura de Chachapa, y así tenga una vialidad alterna para acceder de manera directa a su centro de trabajo y/o de capacitación.  

De acuerdo con el Manifiesto de Impacto Ambiental autorizado por la Semarnat, el proyecto constará de 12.8 kilómetros de longitud y para ello será necesario el corte de 3 mil 431 árboles, en su mayoría encinos de distintas especies, los cuales se extienden desde el bosque de La Calera hasta el municipio de Amozoc, pasando por inmediaciones del Parque Estatal Flor del Bosque, ambos considerados como reservas ecológicas de la ciudad de Puebla.

Las mayores afectaciones a los bosques de encino alcanzarán una superficie de 81 mil 212 metros cuadrados, esto equivale a 15.34 por ciento del total de la superficie utilizada para la obra vial. Algo así como casi ocho campos de futbol soccer.

Hace un par de semanas, retroexcavadoras, camiones de volteo, mezcladoras y pipas de agua arribaron a los predios ubicados a la desviación a la Unidad Habitacional Galaxia La Calera, donde en menos de una semana fueron derribados decenas de árboles e iniciados los trabajos de excavación hasta generar un entronque con el camino a Chiltepeque.

Aunque el derribo de encinos pudo haberse evitado mediante el uso del entronque al relleno sanitario de la ciudad, el proyecto realizado por la Secretaría de Infraestructura del Gobierno del Estado de Puebla hizo un trazo lineal en función de la avenida que conecta con el Cereso, evitando sólo una curva que se extiende al lado sur de la nueva vialidad.

Vecinos de la zona manifiestan que aunque los trabajos apenas son evidentes, personal de la constructora a cargo comenzaron a realizar mediciones desde el año pasado y hasta hace unos dos meses llegaron definitivamente con la maquinaria para iniciar la obra. Incluso desconocen, de qué forma el gobierno del estado se hizo de los predios, puesto que todavía a inicios de marzo, el dueño de los terrenos de cultivo que ahora serán parte del proyecto, mantenía un anuncio de venta de lotes rústicos.

El tiempo de ejecución será de al menos dos años y la vida del proyecto está planteada para 15 años, un periodo en el cual no podrán recuperarse las áreas verdes de la zona. 

A decir del MIA la obra provocará daños irreversibles en términos paisajísticos, además de que advierte que de manera lenta se enfrentará un proceso erosivo como resultado de la pérdida de la cobertura vegetal.

Twitter @mecinas