Aunque la flor de cempasúchil china y mexicana comparten características generales, como el color amarillo-naranja, hay que ser muy observador para poder diferenciarla entre sí.

Aunque en México existen 35 de las 58 especies originarias de América, es cierto que muchas flores de cempasúchil provienen de semillas chinas, lo cual no significa que sea malo, porque muchos productores mexicanos las cultivan, año con año, y encuentran en ella un sustento económico.

La que se vende actualmente en mercados, tianguis o supermercados fue cultivada a partir de dos tipos de semillas: las criollas, o las que se siembran en el medio rural, y otras de importación, que tienen las propiedades indicadas para cosecharse en poco tiempo.

El cempasúchil mexicano, de acuerdo con investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), no se utiliza en la producción industrial, sino para abastecer mercados locales y venta a pequeña escala. Se suele vender por manojos o ramos.

En cambio, el cempasúchil chino, o proveniente de semillas de importación, se suele encontrar en macetas.

El cempasúchil chino:

Suele venderse en macetas

Se venden en tiendas de autoservicio

La flor es más pequeña y redonda (simétrica)

El color de los pétalos es menos vivo

El olor no es tan fuerte

La flor muere más rápido

Se cultiva en invernaderos

El cempasúchil mexicano:

Se encuentra en pueblos rurales

La venta es en pequeña escala

Tiene pétalos individuales más largos y definidos

El color es más vivo y suele tener pigmentos naranjas y rojizos

El aroma característico de esta flor es más fuerte

Se cultiva en campos abiertos

Tiene tallos largos