“Murieron por el caos, los empujones, los pisotones y la falta de aire“, dijo en TVOne, Wiyanto Wijoyo, Jefe de la Oficina de Salud del Distrito de Malang.

Este sábado, el enfrentamiento de Arema FC y Persebaya Surayaba, donde el primero cayó frente al segundo 2-3, terminó en tragedia en el estadio Kanjuruhan en Malang Regency, Java Oriental.

El futbol mundial se cubrió de luto, debido a que dos de las cenas de fallecidos son uniformados, explicó uno de los médicos presentes.

A los más de 127 muertos –cifra emitida por el jefe policial de la provincia de Java Oriental, Nico Afinta- se suman al menos 180 personas heridas, cifras que podrían crecer por la magnitud del enfrentamiento.

De acuerdo con medios locales, seguidores de Arema FC atacaron a los jugadores del Persebaya Surayaba. La policía reprimió sus acciones y eso detonó el pleito a nivel de cancha, donde miles de hinchas ingresaron al terreno de juego sin control alguno.

“No solo invadieron el campo, también dañaron autos policiales e incendiaron objetos en el estadio. Las acciones de los simpatizantes obligaron a las fuerzas de seguridad a repeler, incluso utilizando gases lacrimógeno“, se describe en el sitio Detik.

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