Esto como parte del nuevo modelo de atención a la salud mental, que implica dar atención desde la comunidad y que los hospitales psiquiátricos sean transformados.

 

Juan Manuel Quijada Gaytán, director general de los servicios de atención psiquiátrica de la Secretaría de Salud federal (Ssa), explicó que con esto se garantizará el acceso de la atención a la salud mental a toda la población porque “antes la única opción era ir a un hospital psiquiátrico”.

 

“Estos centros todavía solamente dan atención… pláticas desde el punto de vista de la psicología, y lo que se pretende es brindarles trabajadores sociales, médicos y enfermeras para robustecer la plantilla y que además se pueda dar atención (en materia de salud mental)”, confirmó Quijada Gaytán.

 

Explicó que actualmente es muy común que alguien que está deprimido y que requiere terapia y psicofármacos acuda a alguno de estos centros y no le sea posible acceder a atención médica especializada ni a medicamentos en caso de ser necesario.

 

“Lo que buscamos es que estos 340 centros puedan tener, ahora sí, las capacidades para dar consulta médica con este personal capacitado en el tema”, subrayó el funcionario púlico.

 

También se buscará reforzar la atención a través de medios tecnológicos y de comunicación en materia de salud mental y telemedicina.

 

“Que estos centros que hoy tenemos de tercer nivel, que son los hospitales psiquiátricos, puedan transformarse en centros capacitadores y en centros de atención también de vía remota a todos estos centros (…) para acercarse, gracias a la tecnología, al equipo de atención en primer nivel”, abundó.

 

Desde la aprobación en el Congreso de la Unión de las reformas a la Ley General de Salud en materia de salud mental, el cierre de los hospitales psiquiátricos que deberán ahora funcionar como hospitales generales ha causado dudas sobre cómo se tratará la salud mental, si los pacientes no quedarán en el olvido y si este cambio no se traducirá en mayor responsabilidad en la labor de cuidados que desempeñan en su mayoría las mujeres.

 

Organizaciones civiles han solicitado formalmente la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que solicite la invalidez constitucional de las modificaciones a la ley por considerar que vulneran derechos humanos.

 

Argumentan que transformar los hospitales psiquiátricos en hospitales generales y que sus servicios se ofrezcan en centros comunitarios va en contra de la progresividad en el derecho a la salud.

 

Cabe destacar que las reformas a la Ley General de Salud en materia de salud mental y adicciones son el primer paso para la creación del Consejo Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) —organismo descentralizado que fungirá como instancia rectora, normativa y de conducción de la política nacional de salud mental y adicciones—, lo que implica la fusión del Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Salud Mental (Consame), la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) y los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP).

 

Estos 340 centros no dejarán de dar atención a pacientes que consuman sustancias, sino que como parte de este proceso de reestructuración se robustecerán para contar con personal capacitado que atienda, también, la salud mental de la población, aseguró Quijada Gaytán.

 

Además, estos centros se sumarán a todas aquellas clínicas, centros de salud, hospitales comunitarios y demás espacios que brindan atención de primer nivel en donde se replicará este modelo.

 

 

 

“En efecto, he de decirte que no es suficiente, se requiere de una inversión en el tema, sin embargo eso es algo que venimos arrastrando de este modelo, es decir, la fragmentación (…) un presupuesto para salud mental, un presupuesto para tal, cuando la realidad es que lo que está sucediendo es una integración al sistema de salud”, afirmó el funcionario.

 

Datos contenidos en el Programa de Atención Específico de Salud Mental y Adicciones 2020-2024, dan cuenta que en México apenas el 2% del presupuesto de salud se destina a atender la salud mental. De ese porcentaje, el 80% se va únicamente en gastos operativos de los hospitales psiquiátricos.

 

Expertos han señalado su preocupación sobre cómo se implementará este modelo si en el cuarto artículo transitorio de las reformas a la Ley General de Salud especifican que no se autorizarán recursos extraordinarios, ni este año ni los próximos.

 

Y es que, además de los recursos necesarios para la adecuación y construcción de infraestructura, se debe tener recursos humanos capacitados en la materia. 

 

Quijada Gaytán informó que a la fecha ya se ha capacitado en atención a la salud mental y adicciones a 32 mil profesionales de la salud como médicos generales, enfermeras y trabajadores sociales. Esto representa alrededor del 8% del personal total a capacitar; una labor que se han planteado concluir en un plazo de dos años.

 

“El que podamos utilizar todos los recursos del Sistema Nacional de Salud, los recursos disponibles, nos da un gran avance con el que ya hemos empezado a trabajar al día de hoy (…) en efecto, no ha habido un aumento directo a estas instituciones, sin embargo, por medio del mismo presupuesto se ha avanzado lo que no se avanzó en los últimos 20 años y si a eso le sumamos que estaríamos dentro del sistema de salud, pues tenemos mucho trabajo por hacer”, abundó el experto. 

 

Sobre la adecuación de los 340 centros comunitarios de atención a la salud mental, el funcionario aseguró que la infraestructura con la que cuentan estos espacios es adecuada y se requerirán intervenciones mínimas.

 

Los recursos necesarios serán principalmente humanos previamente capacitados y el abastecer de todos los medicamentos necesarios en cada uno de estos espacios.

 

“El plan, lo ha dicho con mucha claridad el presidente (Andrés Manuel López Obrador) y el secretario de salud, (Jorge Alcocer), es que todos tengan atención, que haya los médicos suficientes, el personal suficiente”,concluyó el funcionario.

 

Foto: Canal IPe

LSM