A la armadora norteamericana Boeing le llueve sobre mojado, y es que sus pérdidas están al doble de lo que tenía contemplado, y un factor determinante ha sido el conflicto armado en Ucrania.

La armadora de aviones comerciales y de guerra Boeing, acaba de anunciar sus pérdidas económicas durante el primer trimestre de este año, las cuales que ascienden a 1,242 millones de dólares. Dicha cantidad es el doble de lo que reportaron como pérdidas en el mismo periodo, pero de 2021.

En dicho comunicado, también compartió que va a suspender temporalmente la producción de su nuevo modelo 777X hasta finales de 2023, por lo que se espera que las primeras unidades no se entreguen sino hasta 2025. Esto significará que solo en el segundo trimestre de este año, sus números rojos alcanzarán los 1,500 millones de dólares.

Finalmente también dijeron que la buena noticia es que han podido entregar a tiempo los pedidos de los B-737MAX, y que además ya han planteado un plan a las autoridades aeronáuticas estadounidenses, para poder certificar los equipos B-787 Dreamliner, cuyas entregas habían sido detenidas por problemas técnicos.

Nada le ayuda a la empresa estadounidense que hoy las compañías aéreas estén en la búsqueda de equipos más pequeños, pero que tengan largo alcance; es decir que vuelen muchas horas, consumiendo poco combustible, pero que sean equipos con mayor capacidad para transportar pasajeros.

La icónica empresa armadora de aviones legendarios como el Jumbo tiene, sin duda alguna, todo un reto. Ella, como el resto de las armadoras de todo el mundo, están siendo afectadas no solo en el tema del combustible. Otra arista del conflicto es la imposibilidad de adquirir titanio a Rusia, así como la imposibilidad de brindarle servicios a los equipos que tiene dicho país.

Y por supuesto, que le vaya mal a Boeing tiene repercusiones en todas las aerolíneas del mundo que usen sus aviones, pues además de falta de personal en la industria aérea, tendremos falta de equipos que transporten pasajeros. Lo que ya sabemos que se traducirá en cancelaciones y las molestas demoras a los pasajeros.

Y en espejo, el caos nos alcanzará también a nosotros; por eso no deben sorprenderse si su aerolínea le cancela el vuelo por “falta de equipo”, pues a pesar de que hagan su solicitud de arrendamiento, hay lista de espera de más aerolíneas de muy diversas latitudes.

Debemos esperar el resultado de las investigaciones del avión B737 siniestrado en China. Si, como todo apunta, resulta ser una falla del propio avión, es casi seguro que Boeing se desplomará aún más. Esperemos que ese no haya sido el motivo, y estamos pendientes de estos resultados que no tardan en salir por estas fechas.

Columna de Ximena Garmendia en SDP Noticias

Foto AFP

clh