Ha sido una pésima semana para el desarticulado bloque opositor contra el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Nunca es realmente tarde para seguir hablando del pésimo estado en que se encuentra la oposición mexicana. Carentes totalmente de propuestas más allá de un regreso genocida a las fallidas políticas neoliberales (fallidas, en este contexto pandémico, a nivel mundial), su único recurso es la faramalla y los ridículos que sirven más para subir cápsulas a TikTok o Instagram que para mejorar realmente la vida de la gente.

En el caso del INE, convertido en un partido de oposición más contra la Cuarta Transformación y AMLO, su último ridículo -ya hemos perdido la cuenta durante el último mes- es la creación de un personaje aberrante llamado “Al Chipotle”, mismo que supuestamente “explica” el “valor” del INE y porque no realizan algunas de las elecciones más caras del mundo (cosa que sí hacen).

Lo grotesco del personaje y lo inepto del mensaje se explica por sí sólo, el único dato curioso es que quien sea que haya hecho ese vómito audiovisual decidió, haya sido consciente o inconscientemente, utilizar un personaje sumamente parecido a Lorenzo Córdova en un reciente ataque de furia. Eso en realidad es una joya de la comedia involuntaria.

Respecto a la “pareja de gobierno” que supuestamente dirige Nuevo León a base de videos de TikTok e Instagram, su decisión de “adoptar” a un niño pobre, huérfano y racializado un fin de semana para después botarlo en un albergue no solo es hiriente e innecesaria, sino también criminal.

Seguramente, con lo blandengue que es el gobierno federal ante los gobernadores señalados por toda clase de delitos (Jalisco y Michoacán hasta hace unos meses vienen a la mente, por nombrar solo algunos), a esta pareja de cretinos no les ocurrirá nada. Pero el repudio que tienen a nivel nacional por sus actitudes banales y racistas de utilizar niños morenos para obtener más vistas en sus lamentables shows por redes sociales, difícilmente desaparecerá.