Luego de dar un seguimiento puntual y respetuoso a la lamentable muerte de Octavio Ocaña, actor quien por 16 años le dio vida a Benito Rivers en la serie Vecinos, nos quedan más preguntas que respuestas y a continuación les mostramos las siete inconsistencias que hemos detectado en la muerte de este joven de 22 años:

1.— ¿VELOCIDAD O ARMADO?

No entiendo nada, pero nada. Según reportes de la policía de Cuautitlán Izcalli, le marcaron el alto a una camioneta Jeep que conducía Octavio Ocaña por exceso de velocidad, pero horas después dicen que le marcaron el alto porque las cámaras del C4 detectaron que venían hombres armados. Entonces, ¿por exceso de velocidad o porque iban armados?

2.— QUE NO DISPARARON, PERO SÍ

La segunda inconstancia que encontramos es que la policía y la misma Fiscalía del Estado de México aseguran que ellos no hicieron ningún disparo y resulta que sí hicieron. Claro que esta declaración aparece después de que vimos las imágenes de un policía sentado en la ventana de la patrulla, empuñando una pistola y apuntando a corta distancia hacia la camioneta que conducía Octavio, pues hay varios impactos de bala en el vehículo, aunque la siguiente declaración fue que los disparos fueron hacia el cielo. ¿Entonces?, ¿al cielo o a la camioneta?, aunque don Octavio, el papá del joven. asegura que ese policía fue quien asesinó a su hijo al dispararle. Otra mentira e inconsistencia de las autoridades.

3.— INHUMANOS

En las imágenes, cuando Octavio está  herido en la camioneta, se ve a una policía diciendo que en la huida el actor venía chocando con muchos carros y, la verdad de las cosas es que sólo se ve un impacto con una camioneta de valores y en vez de llamar a una ambulancia, con toda la desfachatez del mundo y la insensibilidad siguieron platicando sin siquiera llamar a emergencias.

4.— ¿DÓNDE MURIÓ?

Es otra de las incógnitas al respecto. Primero dijeron que había muerto por el balazo que, supuestamente se dio en el momento del choque, pero cuando vimos el video donde mueve una mano y, aparentemente le “siembran” una pistola, dicen que murió en un hospital en Lomas Verdes, pero cuando los reporteros pidieron el acta de defunción en el hospital dijeron que no, que había muerto en la ambulancia en el trayecto hacia el sanatorio. Entonces, pónganse de acuerdo, ¿murió en la camioneta, en la ambulancia o en el hospital? Increíble, otra mentira e inconsistencia más.

5.— MUNICIPALES EN TERRITORIO FEDERAL

De no entenderse, los policías que perseguían a Octavio y a su camioneta pertenecen a la policía municipal de Cuautitlán Izcalli y la persecución termina dándose en la carretera Lerma–Lechería, que es una zona Federal, por lo que entiendo ellos no podían entrar en acción y mucho menos accionar armas de fuego en ese lugar y menos en contra de un civil que no cometió ningún delito.

6.— ANUNCIO IPSOFACTO

El hecho ocurrió la tarde del viernes (desconocemos la hora exacta) y el sábado por la mañana ya había un comunicado de la Fiscalía de Justicia de Estado de México, en  el cual decía que llevaban dos días bebiendo y que se les había encontrado droga en el examen toxicológico. ¡Qué velocidad de investigación!, todos los que hemos llevado algún proceso judicial en el Estado de México sabemos que cualquier prueba puede tardar semanas o meses y, aquí en 48 horas ya habían hecho todas las averiguaciones “contundentes”, habían llegado a las conclusiones y daban un veredicto, mismo del que toda la sociedad duda.

7.— TORTURA.

A los dos amigos del joven los torturaron –según declaraciones de su papá—, dice que los querían obligar a declarar que ellos le habían disparado y después los mismos policías cambiaron la versión y querían que dijeran que Octavio se disparó de forma accidental. Según el papá, asegura que llegará hasta las últimas consecuencias, pues a su hijo, dice, lo asesinó la misma policía.

Columna la Última Palabra de Gustavo A Infante en Excelsior

Fotografía archivom

clh