La mañanera se terminaba y nadie preguntaba sobre la “vacuna sin vacuna”, que acaparó primeras planas y buenos espacios en medios electrónicos. 

¿Importunar al Presidente con cuestionamientos incómodos? Ni pensarlo. La mayoría de los que están allí aplaude, tira incienso, se hinca ante el poder.

Pero AMLO traía otros planes. “A lo mejor no van a preguntar de la vacuna patito. ¿O sí tenían pensado preguntar sobre eso?”, interrogó.

La invitación a preguntar sobre el tema llevaba jiribilla. El Presidente quería fustigar por enésima vez a los medios de comunicación por la difusión “tan grande” que dieron a un evento que, según él, sólo tiene dos explicaciones: fue un error o un montaje.

Le conviene, obvio, poner el acento en la tesis del montaje, de la conspiración. Buscó convertir un error humano en complot orquestado por sus adversarios para perjudicar a la 4T. Ya encarrerado, anunció que pedirá permiso a Televisa para difundir el video del montaje alrededor del caso Florence Cassez y cómplices de la banda Los Zodiaco, ocurrido hace 16 años.

El montaje fue de García Luna. Mañosamente se involucra al periodista Carlos Loret de Mola —quien transmitió en vivo ese evento, junto con otras televisoras— para restarle credibilidad. Fuentes que vivieron el episodio nos aseguran que ninguno de los periodistas o conductores que cubrieron ese evento —y eso incluye a Loret— sabía que se trataba de un montaje.

Hubo casos de reporteros que, sin deberla, fueron separados injustamente de su trabajo. 

Pero eso a López Obrador no le importó, a sabiendas, o no hizo valer el principio de que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad (doctrina Goebbels):

“Sabemos de montajes que se han dado, de periodistas que han hecho montajes, de televisoras que han hecho montaje… Hay que aprovechar para hacer conciencia, sobre todo los jóvenes, porque ese montaje al que hago referencia sucedió hace como 10 años; el joven que hoy tiene 18 años tenía ocho, entonces escucha ‘montaje’ y va a decir: ‘Ese señor inventa’”.

No son 10 años. Ya pasaron 16. Los chavos de 18 tenían dos. El montaje ocurrió el 9 de diciembre del 2005.

*Carlos Loret de Mola no se quedó callado. Respondió vía Twitter: “Yo no tengo nada que esconder. El que tiene mucho que esconder es el presidente López Obrador. Por eso anunció que mañana montará un showcito con ataques. Otra cortina de humo. Que se deje venir. Pero que luego se ponga a gobernar”.

Loret fue trending topic en redes. No pocos sugirieron a AMLO presentar en la mañanera el video de su hermano Pío, cuando recibe dinero; el reportaje sobre las casas de Bartlett, el saludo a la mamá de El Chapo, el video con la tardía confesión de que él ordenó la liberación de Ovidio.

El primer comentario a su tuit lo tuvo Loret de su compañero y amigo Víctor Trujillo: “Cuentas con el crédito más importante que existe: el de tu trabajo y el de la gente”.

Mensajes en contra los hubo, aunque en menor proporción. Destaco uno de Jenaro Villamil, titular del Sistema Público de Radiodifusión del Estado mexicano, quien da por hecho que Loret sabía del montaje cuando lo transmitió:

“¿Cortina de humo? Los telemontajes son un delito. Son un engaño a la audiencia. Una violación al debido proceso, una vergüenza que cualquier comunicador o periodista que se respete debe rechazar. Usted, señor Carlos Loret, es una cortina de mentiras”.

*Interesante la ceremonia de inicio de la impresión de boletas, actas y otros materiales que serán utilizados en las elecciones del seis de junio. 

Hubo intercambio de educados reproches entre la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, a quien la funcionaria reclamó neutralidad y discreción.

“Considero que, siendo la neutralidad una obligación de los gobernantes, también lo es de las autoridades electorales, administrativas y judiciales”. Más adelante: “Decía Woldenberg (exconsejero presidente del INE) que el árbitro no busca el aplauso público, sino el cumplimiento de las reglas”.

En su turno, Córdova hizo notar que hay quienes confunden la aplicación de la ley con sesgos y actitudes parciales. Y más: “Tenemos claro que autonomía no significa autarquía”.

En medio de este intercambio, Sánchez Cordero comprometió al gobierno de la República a dar al INE todo el apoyo que requiera. Podría empezar por promover el diálogo con los morenistas que están en plantón frente a las instalaciones del INE. Afirman que no se irán hasta que las candidaturas a gobernador les sean restituidas a Félix Salgado y a Raúl Morón, ambos sancionados por no presentar informes de precampaña.

Columna de Francisco Garfias

Excélsior

Foto: Archivom

cdch