Ciudad Serdán. - Entre muertes naturales y enfermedades relacionadas a COVID-19 la venta de féretros se ha incrementado hasta en un 60 por ciento, afirman encargados de funerarias.

Abundaron que en mayo y junio se realizaron en promedio 28 servicios, tan solo en la funeraria Nuestra Señora de La Luz, cuando en una temporada normal se atendían entre siete y ocho servicios fúnebres al mes.

Además, proveedores de ataúdes ya no están llegando con la misma frecuencia a Ciudad Serdán, ya que están distribuyendo féretros en la Ciudad de México, Puebla y Estado de México; lo que originan que la existencia en bodega empiece a disminuir.

"En los dos últimos meses la mayoría de los ataúdes que hemos vendido han sido para personas fallecidas por COVID-19, mínimo llevamos un conteo de 28 muertes, tan solo en esta funeraria" comento Luis González,  propietario del establecimiento.

Actualmente el personal que acude a preparar el cuerpo de una persona fallecida por COVID-19,  va con equipo especial, sanitizan el domicilio y a familiares.

Para embalsamar y encapsular el cuerpo, personal de funeraria Nuestra señora de la Luz fueron certificados y de manera constante son supervisados por la regidora de salud y de la Secretaría de salud.

Aún con las cifras sobre deseos por coronavirus, en municipios de la región hay personas que aún se muestran incrédulas y se niegan a seguir las medidas de sanidad, e incluso acuden en gran número a velar a sus seres queridos.

Actualmente un servicio funerario en Ciudad Serdán tiene un costo de 6 mil 500, muerte natural y 8 mil 500 deceso por COVID, aproximadamente.

Foto Fernando Castro

agb