De acuerdo con datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), uno de cada seis jóvenes se encuentra sin empleo como consecuencia de la pandemia de coronavirus.

Cabe señalar que el reporte alertó sobre el hecho de que los jóvenes son los que más padecen las consecuencias sociales y económicas de la pandemia y corren el riesgo de tener que seguir haciendo frente a los efectos de la misma a lo largo de toda su vida laboral y de pasar a constituir la “generación de confinamiento”.

Incluso se detalló que, en total 178 millones de jóvenes trabajadores de todo el mundo, más de cuatro de cada diez jóvenes empleados, trabajaban en los sectores más afectados al surgir la crisis. Incluso antes de que surgiera esta crisis, más de 267 millones de jóvenes no tenían empleo ni participaban en programas de formación.

Por último, el informé sentenció que la pandemia inflige un triple impacto sobre los jóvenes. No sólo destruye sus empleos, sino también su educación y formación, y coloca grandes obstáculos en el camino de quienes buscan entrar en el mundo del trabajo o cambiar de empleo.

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