Puebla, Pue.- A dos años de distancia, luego del asesinato del activista Manuel Gaspar, ocurrido en el 14 de mayo en Cuetzalan, en la Sierra Norte de Puebla, familia y amigos demandan el esclarecimiento de este hecho y una respuesta por parte de las autoridades estatales, al calificarlo como un asesinato por cuestiones políticas.

Manuel Gaspar Rodríguez, originario de Ayotoxco de Guerrero, fue un indígena nahua y principal opositor a las mineras a cielo abierto y proyectos de muerte de la Sierra Norte de Puebla.

A nivel nacional, el Movimiento Independiente, Obrero, Campesino, Urbano y Popular (Miocup-CNPA-MC), donde militaba Manuel, inició una campaña por redes social debido a la pandemia por Covid-19, donde exige justicia y se investigue su muerte por cuestiones políticas.

En redes sociales, el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, organizaciones sociales, indígenas y campesinas convocaron a una campaña bajo el hashtag #JusticaParaManuel, en el que reclaman que no paren las investigaciones, frenadas desde el pasado 2 de febrero.

Destacan que Manuel fue un aguerrido defensor de los Derechos Humanos, participó en el movimiento en contra de un relleno clandestino en Cuetzalan, también en la Sierra Norte, y contra la instalación de una subestación eléctrica en la misma localidad serrana.

Señalan que Manuel Gaspar recibió amenazas de muerte por su activismo, y el 14 de mayo de 2018 fue asesinado en Cuetzalan, a unos metros de distancia de donde se pensaba instalar la subestación eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

A la fecha, la Fiscalía General del Estado de Puebla no ha reconocido su labor como defensor de los derechos humanos y el proceso está suspendido desde el 2 de febrero de este año, por lo que exigen al gobierno de Luis Miguel Barbosa Huerta justicia y que no se descarte la línea de investigación que su muerte fue por motivos políticos.

Foto Archivom

agb