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Niños, víctimas del crimen en Puebla

  • Alma Jiménez
De 2017 a la fecha, al menos 10 menores han muerto en medio de tiroteos, asaltos, balas perdidas o ajustes de cuentas

Puebla, Pue.- Desde 2017 a la fecha, al menos 10 menores de edad han perdido la vida en Puebla al quedar en medio de tiroteos, balas perdidas, asaltos o por estar supuestamente relacionados con el crimen organizado, de acuerdo con una revisión hemerográfica ante la falta de cifras exactas y actualizadas.

El caso más representativo es quizás el que ocurrió en mayo de 2017, cuando un grupo de hombres armados atacó a una familia que circulaba por la autopista México-Puebla durante la madrugada. El saldo del ataque fue de dos mujeres abusadas sexualmente y un menor de dos años muerto a causa de un disparo.

Los más recientes se dieron este fin de semana en San Martín Texmelucan y Santa Rita Tlahuapan. En el primer municipio, un menor de 12 años falleció a causa de una bala perdida cuando dos grupos de delincuentes se enfrascaron en un tiroteo, mientras que en el segundo, dos jóvenes fueron levantados tras un enfrentamiento entre supuestos criminales y la Marina. Sus cuerpos fueron localizados horas después en Tlaxcala. Existen distintas versiones sobre los hechos y las edades de los asesinados.

Balas perdidas

Los enfrentamientos, cada vez más comunes en los municipios, han cobrado la vida de menores que estaban cerca o incluso en sus propias casas.

En abril de 2018, Edwin M. de dos años, fue ingresado al Hospital del Sur luego de resultar herido por una bala perdida en Santa Ana Xalmimilulco. Unos delincuentes se enfrentaron en las inmediaciones del campo de béisbol, cuando la bala perforó el techo de lámina del domicilio e impactó al menor en la cabeza. 

En Atlixco, el 24 de febrero de este año, se celebraba una fiesta de XV años en la localidad de San Juan Portezuelos, en un terreno abierto. Los testigos refieren que minutos antes de las 22 horas se escucharon disparos. En el lugar resultó herido el menor Aarón Daniel P. de ocho años, quien también perdió la vida poco después de ingresar al Hospital General Gonzalo Río Arronte.

Asaltos

El 13 de febrero pasado, una familia viajaba a bordo de su camioneta Chevrolet Suburban sobre la carretera Puebla-Tehuacán. Acababan de retirar 30 mil pesos en efectivo de una institución bancaria y fueron interceptados por asaltantes que abrieron fuego contra el vehículo hasta obligarlos a detenerse. 

La esposa del conductor sufrió un disparo en una pierna y su hijo de 3 años, Axel Emmanuel A., recibió un impacto en la cabeza. Pese a los esfuerzos por salvarle la vida, falleció cuatro días después.

Crimen organizado

En los primeros meses de su mandato, el ex gobernador Antonio Gali, admitió que niños y jóvenes habían abandonado la escuela para integrarse a grupos delictivos como “halconcitos” en el robo de hidrocarburos, ganando hasta 12 mil pesos al mes por advertir la presencia de las autoridades. 

Uno de ellos fue Fernando “N”, un niño de 13 años estudiante de primaria, quien fue degollado y localizado en una barranca conocida como “el Águila”, en Tepeaca en mayo de 2018.

Otro más fue un joven de 15 años, también en Tepeaca, quien habría sido asesinado por un grupo de supuestos “halconcitos” en junio de 2017. Al momento de la agresión, la víctima, David S., se encontraba en el centro de San Nicolás Zoyapetlacoya acompañado por su hermano, quien narró que el grupo de jóvenes de su edad comenzaron a molestarlo, hasta sacar un arma con la que le dispararon en la cabeza.

Ajustes de cuentas

En octubre de 2018, en Zacatlán, otro niño de 4 años pereció cuando el vehículo en el que viajaba con su familia recibió más de 50 impactos de bala en pleno centro de la cabecera municipal. El ex gobernador Antonio Gali señaló entonces que podía tratarse de un caso de ajuste de cuentas, por las características del ataque.

Un hecho más que llamó la atención fue el de Marco Antonio “N”, de 12 años. En mayo de 2018, su cuerpo apareció en la incorporación de la Prolongación 14 Sur y Periférico Ecológico, envuelto en una cobija y con una bolsa de plástico negra cubriéndole el rostro.

En distintos medios circuló la versión de que el niño habría sido un halconcito, sin embargo, hasta la fecha no se ha esclarecido el hecho.

Estas son algunas de las tragedias para las familias poblanas cuyos casos se reducen a una cifra para la estadística.

Ilustración Municipios Puebla

clh

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