Esta mañana durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que se han detectado resistencias, que “están tratando de jugar a las vencidas” ante la decisión de su Gobierno de controlar el robo de combustible dentro de Petróleos Mexicanos (Pemex).

El mes pasado, López Obrador anunció que fuerzas conjuntas del Gobierno federal mexicano intervinieron el sistema de monitoreo de Pemex para detener el robo de combustible. Informó que había tres funcionarios directamente involucrados, que ya están bajo proceso penal.

En su momento AMLO presentó el Plan Conjunto de Atención a las Instalaciones Estratégicas de Pemex, sin embargo, ahora, al menos ocho ciudades del país sufren desabasto de combustible. En ese contexto fue que el Presidente lanzó hoy la advertencia, aunque no habló directamente sobre el desabasto.

Cabe señalar que Fuerzas de la Marina, del Ejército, de la nueva administración de Pemex y de la Procuraduría General de la República (PGR) participan en el operativo para frenar el robo. Otras dependencias también toman parte de este programa.

El presidente mencionó que sólo el 20 por ciento de los combustibles que se roban a Pemex es por medio de la “ordeña” de pipas, y el resto es “de arriba”, es decir, desde adentro del mismo Gobierno y aseguró que la ordeña es “sólo una pantalla”.

López Obrador aclaró que no deja de haber robo de combustible por un orden promedio de 100 pipas diarias, pero ha disminuido comparado con las más de mil pipas que se robaban antes de echar a andar la estrategia contra el huachicoleo (robo de combustible).

Aseguró que reforzará la vigilancia de los ductos con 4 mil elementos de las Fuerzas Armadas, para normalizar el abasto de combustible y, al mismo tiempo, vamos a garantizar que no se roben los combustibles.

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