La selección rusa llegó a su Mundial con bajas expectativas, creadas luego de los malos resultados en sus partidos amistosos, pero han valido dos partidos para despertar la ilusión de un país. Hoy perfiló su pase a octavos de final tras derrotar 3-1 a Egipto que no intimidó a la portería contraria.

El primer tiempo estuvo muy lento, pero en el segundo las cosas cambiaron tras caer inmediatamente un gol en puertas de Fathy, quien intentaba desviar un disparo de Zobnin desde el frente. La anotación animó a los anfitriones, que guiados por su afición, comenzaron a llegar con mucho peligro al área de El-Shenawy.

Pese a estar mermado físicamente, Salah fue el más peligroso de su selección, acertó un penalti, concedido por el VAR, en el minuto 73.

Los otros dos tantos de Rusia fueron acertados por Cheryshev, quien igualó a Cristiano Ronaldo como máximo realizador del torneo, y por Artem Dzyuba quien logró el tercero de la selección en el minuto 62.

GJ