En el último año, el gobierno de Amozoc de Mota es la tercera policía municipal infiltrada por el crimen organizado dedicado al robo de combustible a ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), en el estado de Puebla.

Por esta razón, personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) cateó este fin de semana el edificio de la presidencia municipal de Amozoc para buscar indicios de posibles nexos con bandas criminales.

Hasta el momento, las autoridades estatales confirmaron la revisión a documentación del ayuntamiento, sin embargo, se desconoce el resultado de dicha inspección.

El caso más reciente ocurrió en el la localidad de San Martín Texmelucan, la tercera más importante en la entidad poblana, después de su capital y el municipio de Tehuacán.

A raíz de esta situación, el gobierno del estado mantiene el control de la seguridad pública en Texmelucan hasta el próximo 31 de diciembre, que además derivó en la salida del alcalde petista Rafael Núñez.

Mientras que en marzo de 2017, el alcalde de Atzitzintla, José Isaías Velázquez Reyes, y cinco policías locales fueron internados en el penal de Tepexi de Rodríguez, por su presunta relación con el líder huachicolero El Bukanas, a quien se le atribuye la ejecución de tres agentes ministeriales de la Fiscalía de Secuestro y Delitos de Alto Impacto (Fisdai).

A través de un comunicado, la Fiscalía General del Estado de Puebla informó que de acuerdo con las pesquisas, los uniformados municipales, por órdenes de Velázquez Reyes, entregaron a los agentes ministeriales a sus agresores quienes los levantaron, ejecutaron y abandonaron en Maltrata, Veracruz.

Por lo anterior, la Fiscalía señaló que a los elementos de Atzitzintla se les imputa el delito de asociación delictuosa y desaparición forzada.

Luego de la detención del edil y los policías de Atzitzintla, se implementó un fuerte operativo donde participaron 500 elementos entre Ejército, Marina, Gendarmería y policía estatal para asegurar a los responsables del asesinato de los agentes, ahí se aseguraron 85 personas, 20 fusiles de asalto, siete armas cortas, tres granadas, 19 chalecos antibalas, cinco chalecos tácticos, 4 mil 600 cartuchos útiles y 39 vehículos.

En el caso de Amozoc, las autoridades estatales detuvieron al comisario de Seguridad Pública, Javier Rojas Alonso, y el comandante Alfredo Castro Puentes, a quienes buscan imputarles los delitos de portación de arma de fuego sin licencia, cohecho y espionaje contra las Instituciones de Seguridad Pública y Procuración de Justicia.

Para este lunes, se espera que los mandos policíacos sean puestos a disposición del Juez de Control, en las próximas horas.

Rojas Alonso es policía de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y se encontraba comisionado al municipio de Amozoc; además trascendió que estaría siendo investigado por la Procuraduría General de la República (PGR), por lo que se espera que las autoridades federales y municipales confirmen o descarten la versión.

En redes sociales, la Fiscalía General del Estado reveló que los seis policías de Amozoc asesinados el pasado viernes, entre ellos una mujer, un día antes habían interpuesto una denuncia en contra de sus mandos en la Contraloría Municipal.

En su cuenta de Twitter, se lee lo siguiente: “Ante el homicidio de 6 policías municipales de Amozoc, está en proceso la puesta a disposición de dos presentados por parte de la @SSP_Puebla y de dos mandos del municipio, asegurados por la @AEI_Puebla. Los occisos habrían realizado horas antes, denuncia en Contraloría Municipal”.

También precisó que además de los dos jefes policíacos fueron detenidos dos civiles, uno de ellos menor de edad, Eduardo “N”, quien fue remitido a la Agencia Especializada en Justicia para Adolescentes.

El adulto fue puesto a disposición de la autoridad judicial por los delitos de espionaje, así como portación de arma de fuego sin licencia. Las investigaciones y diligencias en torno al caso continúan.

Como parte de las indagatorias, la Fiscalía trasladó a 20 policías municipales de Amozoc para que rindieran su declaración, quienes habrían afirmado que el alcalde José Cruz Sánchez Rojas mintió a las autoridades estatales, al asegurar que Javier Rojas continuaba al frente de la policía local, cuando ya había renunciado.

Esto como parte del desahogo de diligencias y técnicas de investigación contra los detenidos del viernes 15 de junio.

Con información de La Jornada de Oriente

Fotografía Momento

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