Luz Paola Coria Larios y su ex esposo, Alberto Guadalupe Gil Hernández establecieron un acuerdo, donde el padre vería a los niños de viernes a domingo, arreglo que habían cumplido desde hace un año, pero este domingo Gil Hernández  se negó a entregarlos a su madre, quien acudió hasta el lunes por la tarde a recogerlos. Ahí además de ser golpeada, quedó detenida por policías municipales quienes la privaron de su libertad.

Alrededor de las dos de la tarde en la colonia San Juan Piaxtla que se localiza en el municipio de Izúcar de Matamoros, Paola fue a recoger a sus hijos a la casa de su ex pareja pero éste ya la estaba esperando para golpearla, ya que, cuando la mujer bajo de un taxi escuchó como sus hijas le gritaban a su papá que la dejara.

“Me estaba esperando porque cuando me vio bajar del taxi se me aventó para golpearme, me golpeó, me pateó, me arrancó cabello, me aventó, me hizo como un pedazo de trapo, la gente que estaba le gritó que me dejara pero él no hizo caso”, narró la afectada.

Siempre ha sufrido violencia por parte de Heriberto, dijo que él trabaja en la telesecundaria de San Miguel Ayotla, además de que ya tiene dos demandas porque siempre que la encuentra la termina golpeando y amenaza de muerte.

Cuando los policías municipales llegaron, solo conversaron con el agresor sin darle la oportunidad de hablar a la víctima. Minutos más tarde se la llevaron detenida por supuestamente haber provocado el escándalo, situación que no fue cierta.

El juez calificador de Izúcar de Matamoros le puso una fianza a Paola de 650 pesos para salir de los separos, y la citó en el Centro Integral de Servicios para llegar a un acuerdo con el golpeador, quien nunca se presentó y a ella ni la atendieron.

clh