Huauchinango, Pue.- Recorridos por edificios históricos del centro, por las cascadas, montañas, presas y ríos, para la práctica de la pesca y deportes extremos, además del conocimiento del proceso artesanal que culmina con la degustación de café de altura, son parte de los atractivos que ofrece Huauchinango a sus visitantes.

Con cinco rutas trazadas probadas por la Dirección de Turismo municipal y miembros de la iniciativa privada, entre ellos, algunos jóvenes empresarios, se ha ido consolidando la oferta en este Pueblo Mágico que busca hacer de la denominada “industria sin chimeneas” una de las principales fuentes de ingreso para sus habitantes.

Por ello además se han desarrollado diversas actividades culturales, que han permitido que entre el 2016 y el 2018 unas 200 mil personas hayan llegado como visitantes a Huauchinango, lo que representa un crecimiento del 33 por ciento en su afluencia.

Gracias a la realización de eventos como el Carnaval, la Feria de las Flores, el Festival de la Ciudad, el Festival Charro, la celebración de Día de Muertos y Huauchinango Iluminado, la derrama económica al municipio también reflejó  un alza del 33.56 por ciento en comparación con los años 2014 y 2015.

Para esta Semana Santa, de acuerdo con Luz Anduaga, están preparadas las siguientes rutas: Centro Histórico, Café de Altura, Del Tamal, de la Mora, de Aventura, Ecoturística y la de las Presas del Complejo Hidroeléctrico Necaxa. 

LAS RUTAS

La Ruta del Centro que se desarrolla en el corazón de este Pueblo Mágico incluye a cuatro etapas de historia de Huauchinango.

Se hace un recorrido por el primer cuadro de la ciudad, que continúa con el Conjunto Conventual que data del siglo XVI, donde los turistas podrán conocer El Santuario del Señor Jesús en su Santo Entierro, patrono del pueblo, además de observar un basamento prehispánico ubicado en su altar mayor.

También se incluye una visita a la  Parroquia de Santa María de la Asunción, cuya arquitectura modernista inició a finales de la década de los 40 del siglo pasado, es de admirar por poseer una de cúpulas más altas y extensas en América Latina, y se concluye en un recorrido en el Jardín Reforma y por las viejas casonas y portales.

La Ruta del Tamal se desarrolla en la indígena de Cuacuila. Sus habitantes tienen fama en Huauchinango por su sazón: todos los días, a la entrada del mercado municipal se puede ver a sus mujeres detrás de los humeantes chiquihuites con su colorida servilleta bordada, repletos de tamales de todos tamaños y sabores.

En el pueblo, ubicado al sureste de la cabecera municipal, sus mujeres no han dejado de bordar el pepenado y hacer tamales para vender. Muelen sus salsas y extienden su masa en el metate y envuelven el platillo en hojas de papatla.

Los visitantes pueden participar en su preparación y en corte de  materia prima para terminar con la degustación  de los tamales, acompañados de chicharrón, queso, café y pan. O pulque y un vino de frutas de la región.

En la Ruta de Las Presas se visita el pueblo de Xaltepec, se hace una parada en el templo dedicado a la Virgen de la Natividad y a los manantiales de sus aguas milagrosas. Además de la Presa de Nexapa. Le sigue un recorrido por la comunidad de Tenago de las Flores, que en estos días además celebra su feria. Ahí se hace una visita a un  invernadero donde se pueden admirar más de 200 variedades y especies de orquídeas, hasta llegar al mercado de plantas de ornato y árboles frutales.

También contempla una visita al Mirador del Tizoc y un recorrido en lancha por la presa de Tenango desde donde se puede admirar la espectacular belleza natural que rodea al lugar.

La Ruta de las Cascadas, incluye una travesía por las caídas de agua y el rio Alseseca, para practicar senderismo panorámico y disfrutar de comida regional, además se comparten las leyendas locales sobre el agua e incluye observación de aves, y flora y fauna endémica del Área Natural Protegida Cuenca Hidrográfica del Río Necaxa, en la que se ubica todo el territorio del municipio de Huauchinango.

La Ruta de Aventura incluye un recorrido de ciclismo de montaña de tres kilómetros, senderismo y el recorrido por un puente colgante, además de una visita a la hidroeléctrica y el descenso rappel en paredes naturales de 12 o de 25 metros.

La Ruta del Café que incluye por supuesto una degustación del aromático en el centro histórico y su historia en la Sierra, empieza por una visita a una huerta donde también se beneficia al grano de manera artesanal, por lo que se podrá apreciar todo el proceso de secado, trillado y tostado, además de hacer un recorrido por el bosque de niebla.

La Ruta de la Mora, incluye un recorrido por los invernaderos de zarzamora, donde se conocerá la forma de cultivo y corte, y podrán participar en la recolección. En ese lugar se comerá un itacate de tacos sudados, principal alimento de los agricultores.

La trayectoria incluye la elaboración de mermelada, tamales, atole, vino y pan con la fruta y una huapangueada. Esta ruta y la de Barro, son manejadas por empresarios locales, explicó Luz Anduaga, y es una fusión de arte y conocimiento teórico de ceramistas y artesanos de barro, para conocer y experimentar tradiciones y cultura.

clh