Atlixco, Pue- El sismo del pasado 19 de Septiembre estuvo a punto de poner fin a una tradición ininterrumpida de casi medio siglo: la escenificación de la pasión de Cristo en Metepec, un antecedente social responsable de salvar a un entonces pueblo metido en la depresión por el cierre de su fábrica textil, la segunda más grande del país.

Rutilo Arenas, fundador hace 49 años del Grupo Teatral ‘Lissis’ en la Junta Auxiliar referida, y Yalith Osorio, integrante del Grupo Identidad de esa comunidad, explicaron este viernes públicamente los esfuerzos de último momento para evitar romper con esa cadena religiosa durante cinco generaciones completas.

“Eran dos las razones del problema: por un lado el encargado de los ensayos ya enfermo de diabetes decidió abandonar no sólo la obra de teatro el Mártir del Gólgota, de plano dejó Metepec por las consecuencias en su patrimonio por el temblor. Y logró avisarnos apenas semanas atrás”, recalcó Osorio.

Además de la complicación anterior, agregó, el movimiento telúrico derrumbó inmuebles ubicados justo en la ruta de la procesión.

“De alguna manera los retrasos en la reconstrucción de casas en este lugar dejaron la señal de que había prioridades. Y la ruta de Semana Santa no estaba en los primeros lugares”, narró.

Sin embargo, detallaron, bastaron algunas reuniones entre gente comprometida de Metepec para hoy asegurar sí habrá escenificación, incluso, consiguieron apoyo para quitar escombros y limpiar las calles destinadas al paso de los actores.

Y uno de los pasos importantes para desechar la cancelación de los festejos de Semana Santa, admitió Yalith, fue “tomar en cuenta los consejos de Rutilo, el fundador de ‘Lisis’. Conversamos un momento y entendimos el mensaje: la gente de Metepec no dejará morir un acto, el cual más allá de la religión, sirvió en 1969 para unir un tejido social roto por el cierre de la fábrica textil de Metepec”.

Rosas recordó: “Dejó de trabajar la compañía textilera en Metepec y las familias se fueron y quedamos muy pocas personas al grado de considerarnos un pueblo fantasma. Y eso no me gustó. Por eso pensé en dejar atrás una soledad comunitaria con actos como los de Semana Santa. Y funcionó al grado de darnos identidad. Yo no puedo concebir a mi pueblo sin las fábricas y sin estos eventos de la gente”.

Cuestionado porqué ‘Lissis’, enfático reviró: “el grupo desde aquella época es el responsable de la logística de los interesados en participar en los actos de Semana Santa. Y el nombre significa libres...sugerido y aceptado porque en ese entonces existía también el ansia de libertad del sindicalismo aplicado desde la Cámara de Trabajo CROM que quería seguir manteniendo el control de la gente de Metepec”.

Bajo esta bandera, concluyó, “desde aquel entonces fue parte de la lucha social y politica de Metepec en contra de esa organización y de las injusticias”.

MJ