Claudia Lemuz

El ayuntamiento de Palmar de Bravo pagó 300 mil pesos mensuales para operar el Centro de Salud de Servicios Ampliados (Cessa) desde 2015 pero nunca se inauguró. Los habitantes de Cuacnopalan se negaron a hacer uso de las instalaciones que tuvieron un costo de 21.5 millones de pesos y optaron por el hospital de su población recién remodelado, informó Gerardo Pérez Limón, secretario general del ayuntamiento.

“De hecho cuando se firmó el convenio para la construcción del CESSA, (el ayuntamiento) acordó pagar por dos años y medio el personal que iba a laborar en el CESSA. Al ayuntamiento le descontaban alrededor de 300 mil pesos mensuales para el pago de eses personal, pero ese personal nunca operó”, declaró en entrevista para Municipios Puebla.

La Secretaría de Finanzas y Administración, desde las oficinas centrales hizo los descuentos de las participaciones del municipio y el acuerdo de pago concluyó en enero de 2017.

Entre septiembre de 2015 y enero de 2017, el ayuntamiento pagó casi cinco millones de pesos por contratación de personal que nunca entró en funciones.

Cuando se iba a inaugurar, en septiembre de 2015 surgieron las primeras manifestaciones de los habitantes del CESSA de la junta auxiliar de Cuacnopalan, la cual tiene una población superior a los seis mil habitantes.

Meses después, los opositores al CESSA condicionaron la apertura del inmueble de salud a la modernización del hospital de Cuacnopalan. El ayuntamiento cumplió e invirtió en el nosocomio con varios años de antigüedad. No obstante, a la fecha el CESSA sigue sin funcionar y está bajo el resguardo de la Secretaría de Salud, precisó el funcionario municipal.

De acuerdo con el Plan Maestro de Infraestructura de Salud que es público, el expediente CDN-6824/PUE-513/14 establece las características del CESSA de Palmar de Bravo.

Los 21.5 millones de pesos de inversión inicial contemplaban: Tres consultorios de medicina general, un consultorio dental, dos salas de espera, control y archivo, trabajo social, área de enfermeras, prevención y rehabilitación a discapacitados, ultrasonido, valoración, usos múltiples, séptico/aseo, residencias médicas, farmacia, almacén, cuarto de máquinas, oficina director, administración, trabajo médico, medicina preventiva, estimulación temprana, hidratación, rayos x, curaciones y yesos, central de enfermería, ropería y ropa sucia, prediluvio y camillas, caja y control, módulo máster, toma de muestras ginecológicas, microbiología y parasitología, hematología y química, cuarto de basura y almacén de gases medicinales, etc.

Las instalaciones antes descritas, ahora carecen de energía eléctrica, admitió el secretario general del ayuntamiento, quien indicó que son instalaciones vulnerables porque están en la orilla de la carretera.

Al respecto, habitantes de la zona han reportado que el CESSA se ha convertido en guarida de delincuentes.

Palmar de Bravo es un municipio que pertenece al llamado “triángulo rojo”, donde la comercialización de la gasolina robada se ha convertido en un modo de vida.

Incluso su ex presidente municipal, Pablo Morales Ugalde fue detenido por elementos de la Marina y la PGR por presuntos vínculos con las organizaciones que lideran el “huachicol” en la zona.

Gerardo Pérez indicó que desconoce si continúan las negociaciones entre los pobladores de Cuacnopalan y la SSA para recuperar el espacio. Por el momento la población de Palmar de Bravo es atendida en dos hospitales que dividen el personal enviado por la Secretaría de Salud.

GJ

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Puebla, Puebla.- En relación con la nota publicada este 19 de febrero de 2018 con el título “Palmar pagó 300 mil pesos al mes por CESSA sin funcionar”, la Secretaría de Salud del Estado de Puebla hace las siguientes precisiones:

El CESSA de Cuacnopalan, efectivamente se encuentra cerrado y sin funcionar por motivos ajenos a los Servicios de Salud del Estado de Puebla.

El inmueble fue construido en 2015, sin embargo la misma población, mediante manifestaciones, se opuso a la apertura del mismo y hasta la fecha no han permitido el inicio de funciones de la unidad médica para otorgar atención a la población.

Es importante señalar que el monto total del convenio referido fue por 3 millones 350 mil 656 pesos, por el cual el ayuntamiento realizó 17 aportaciones mensuales por 176 mil 350 pesos de julio de 2015 a noviembre de 2016 y una más en diciembre, por la cantidad de 352 mil 700 pesos; fecha en la que el municipio dejó de efectuar las erogaciones.

Cabe mencionar que durante dicho periodo, la plantilla del citado Centro de Salud fue enviada a laborar en el Hospital de Palmar de Bravo, por tanto, el personal por el que pagó la administración municipal sí entró en funciones.

Asimismo, el inmueble al que se hace referencia se encuentra resguardado por personal de vigilancia, otorgada por el propio municipio, las 24 horas del día y sin acceso a personas ajenas a la SSEP y a los elementos de seguridad, por lo que se descarta que pueda ser utilizado para cometer actos ilícitos.

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