Huauchinango, Pue.- El ex presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional, Rafael Micalco Méndez, llamó a los panistas de la Sierra Norte a refrendar su afiliación, a la unidad y a “jalar lazos” con el fin de rescatar al instituto político de manos de quienes han hecho negocios con “el PRI y han incurrido en la afiliación corporativa y han excluido a otros”.

De visita en Huauchinango, Rafael Micalco, Humberto Aguilar Coronado, entre otros, se reunieron con decenas de panistas en la casa del ex presidente del Comité Municipal del partido, Fidel Islas González, para analizar la situación del instituto político y la dirigencia que encabezan Jesús Giles Carmona y Martha Érika Alonso.

Rafael Micalco indicó que la gira es la número seis y a pregunta expresa sobre el por qué se hace hasta este momento cuando los derechos de la militancia panistas han sido violados, respondió que fue debido a que hace tres meses coincidieron varios ex dirigentes estatales panistas y decidieron iniciar acciones.

Admitió que los llamados que hicieron en esta ocasión en la Sierra Norte, los debieron haber hecho desde antes, sin embargo dijo que se está a tiempo de ir en rescate del Partido Acción Nacional en Puebla.

Se pronunció en favor de un frente amplio, pero no solamente para ganar una elección, sino para gobernar con un reparto de posiciones para trabajar en proyectos afines.

Puso como ejemplo la megacoalición que se hizo en Puebla durante el 2010 y en el 2013, en donde se excluyó a los militantes de los partidos y de los proyectos, además de que se hizo un daño a los ciudadanos.

Aseguró que hay un ala del panismo poblano que en ninguna circunstancia acompañará a Rafael Moreno Valle en sus aspiraciones a la candidatura a la presidencia de la república por “todo lo que le hizo a Puebla, a los panistas y a la ciudadanía”.

Expuso que lo que sucede en la cúpula panista estatal ocurre también en los municipios, sólo que no se estaba haciendo nada para remediarlo y expresó que existen dirigencias municipales que no coinciden con la del estado, pero por miedo a represalias y chantajes, no han levantado la voz.