La clausura de tres de sus gasolineras auditadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tiene despreocupado al edil de Palmar de Bravo, Pablo Morales Ugalde, pues señaló que no tiene un “quebranto económico” en sus negocios.

No obstante, dejó en claro que aún está en discusión la rescisión del contrato con Petróleos Mexicanos (Pemex), luego de que, a través de un comunicado, la empresa informó sobre la cancelación de siete franquicias de Puebla, entre estas, dos en Palmar de Bravo.

“Estamos en el tema contractual con Pemex, el tema de la petrolera es entre particulares y lo que me señalen me lo tendrán que demostrar. El 18 de abril hubo un operativo donde me registraron hasta debajo de la lengua y no encontraron ni producto de dudosa procedencia, los volumétricos despachando normalmente, y los tanques en perfecto estado de funcionamiento”, sostuvo.

Bajo estos argumentos dejó ver que si el SAT no demuestra la supuesta venta irregular de combustible, pronto volverán a operar sus establecimientos, a menos que dicha instancia acredite lo contrario.

“No es lo mismo hablar de una clausura que tener un preventivo, estamos en una auditoría, el día que el SAT diga lo contrario seguiremos con el tema pero hasta ahora no me han comprobado nada. Hay un daño físico y moral, eso iremos dando seguimiento al tema”, acotó.