De acuerdo con la secretaria de Infraestructura, Movilidad y Transportes, Martha Vélez Xaxalpa, la elaboración del proyecto ejecutivo estuvo a cargo de las constructoras mientras que la delegación de la SCT cuyo responsable es Rubén Aguirre Valencia, validó los estudios de factibilidad que entregaron las concesionarias.

 

“Las concesionarias fueron las responsables de la obra integral, no trabajaron sobre un proyecto que les dimos, ellos lo elaboraron y lo llevaron a la SCT para que lo validara. Ellos se equivocaron en los estudios porque subestimaron la cantidad de camiones que circularían”, atribuyó.

 

Explicó que las constructoras no estimaron que los camiones pesados de carga seguirían transitando sobre la parte inferior del viaducto provocando caos vehicular en el trayecto, por lo cual estas firmas son responsables de rectificar la obra y adecuarla al flujo vehicular que se contabiliza.

 

La funcionaria estatal recalcó que OHL y Pinfra y no la administración estatal se encargarán de absorber los gastos que deriven de los trabajos que se realizan en la zona, aunque de momento el gobierno inyectó recursos para iniciarlos.

 

Agregó que una vez que esta concluya, se implementarán los operativos “Radar” y “Carrusel” en el nuevo bulevar urbano para obligar a los automovilistas a transitar dentro de los límites de velocidad permitidos, es decir que no excedan de los 70 kilómetros por hora.