Huauchinango, Pue.- Por la carencia de terrenos “seguros” para la construcción de viviendas para los damnificados de la tormenta tropical Earl en Xaltepec, municipio de Huauchinango, sólo se harán 32 de las 44 viviendas requeridas para su reubicación y de éstas son 25 las que ya están terminadas y serán entregadas en los próximos días a las familias afectadas.

Las casas corresponden a un programa en el que los predios fueron aportados por los mismos damnificados y están “en un lugar seguro”, según les informó la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) del estado de Puebla que dará 120 mil pesos para cada edificación que se entregará a las personas que fueron censadas por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) del gobierno federal.

El presidente auxiliar de Xaltepec, Norberto Gómez, dio a conocer que una de las condiciones para que los damnificados no fueran reubicados fuera de su lugar de origen, fue la aportación de un terreno en donde se les construiría su vivienda de 7.30 metros por 6.15 metros cada una, y tienen dos recamaras,  una estancia, un baño completo, una estufa ahorradora de leña, cancelería de aluminio y puertas metálicas. Así ya se terminaron 25, pero se construirían siete más.

De acuerdo con datos proporcionados por el presidente auxiliar, los beneficiarios de este programa de 44 acciones, se hicieron de un terreno apto, comprado o donado, “pero antes tuvo que ser aprobado por la Dirección General de Protección Civil”.

Sin embargo, reconoció que hay algunas familias afectadas que siguen en la incertidumbre, desde hace cinco meses, pues no tienen certeza de dónde será su próximo domicilio, aunque dijo que tienen información de que el predio para construir las viviendas para la reubicación general, será en la comunidad de Cuautlita, municipio de Huauchinango. Empero no aclaró si serán mandadas a este lugar.

Señaló que hace pocos días recibieron la visita del secretario de Desarrollo Social, Gerardo Islas Maldonado, quien les aseguró que ninguna persona damnificada se quedaría sin apoyo, ya fuera con una casa o con material para reparar las viviendas que resultaron dañadas de manera parcial.

Para Norberto Gómez, la vida en Xaltepec vuelve poco a poco a la normalidad. “Con menos miedo que hace unos meses porque sabemos que ya ha terminado el tiempo de lluvia. Pero aún es difícil, porque las familias que se quedaron sin nada, no pueden hacer sus actividades normalmente, porque están alojados en casas de familiares o vecinos de la comunidad que les hace todo más incómodo”.