Chiconcuautla, Pue.- Habitantes de Chiconcuautla criticaron que el alcalde Claudio Garrido Hernández, condicione la reparación del camino que los comunica con Huauchinango o la carretera federal México-Tuxpan, a que tome posesión como gobernador José Antonio Gali Fayad, en lugar de que haga gestiones desde ahora para su rehabilitación, luego que fuera dañado por la tormenta tropical Earl en agosto pasado

Un grupo de vecinos que tienen vínculos con personas cercanas al presidente municipal manifestaron su molestia ante la actitud de Garrido Hernández, quien se ha encargado de divulgar que el camino que quedó en malas condiciones no se reparará “pues el actual gobernador ya se va y se tendrá que esperar a que llegue el otro”.

Chiconcuautla es otro de los municipios declarados como zona de desastre, debido a que su acceso y algunas viviendas sufrieron de daños.

Hasta el momento, los trabajos que se han realizado son el retiro de algunos escombros que dejó la tormenta para que los vehículos puedan transitar, pero no ha sido suficiente, pues algunos negocios que se organizan para hacer compras, mencionaron que el transporte pesado “definitivamente no puede pasar y eso repercute en la economía, ya que al verse obligados a utilizar transporte ligero, los costos se elevan”.

Por el momento son varios los puntos del camino en los que pueden verse los desgajamientos que deben ser esquivados con cierta pericia por los automovilistas. Mientras que el crucero de la vía a Ixtaczoquitla permanece interrumpido, al igual que en un tramo cercano a las comunidades de Palzoquitla y San Lorenzo.

Los quejosos señalaron que en lugar de que el presidente Claudio Garrido avance en las gestiones para mejorar el acceso, espera cómodamente el arribo de al poder del gobernador electo, con la esperanza de que ahora sí se arregle, “aunque no hay registro que evidencie que ya se hayan hechos gestiones ante las autoridades correspondientes ni ante Gali”, dijeron.

El trayecto, desde el pasado 6 de agosto, cuando se registró la tormenta tropical de Earl en la sierra norte de Puebla,  empeora cada vez más, pues al no haber mantenimiento o reparación en los tramos socavados, se resquebrajan. Incluso puede verse ahí los restos de una patrulla de la Policía Municipal que fue arrastrada por el agua y que no ha sido removida.