La posible vinculación al robo de ganado de los tres hombres originarios de La Mesa de Metlaltoyuca, en Francisco Z. Mena, que fueron encontrados muertos en los límites con el estado de Hidalgo es una de las líneas de investigación que sigue la Fiscalía General del Estado (FGE), informaron fuentes de esa dependencia.

De acuerdo con algunas constancias policiales, los acontecimientos que derivaron en el asesinato de los tres hombres identificados como Aniceto Hernández Carranza, alías “El Loco”, “El Güero” y “El Negro”, iniciaron cerca de la medianoche del domingo pasado cuando elementos de Seguridad Pública del municipio de Pantepec, realizaron un operativo tras una denuncia que los alertó sobre el presunto robo de cinco becerros.

Trascendió que durante su recorrido, en la carretera que conduce a la comunidad de El Ojite, los uniformados encontraron una camioneta con los cinco semovientes. Se trataba de una Chevrolet, color rojo, cabina sencilla, pero que ya no estaba tripulada.

Sin embargo, fuentes extraoficiales aseguraron que los tres hombres que luego aparecieron muertos, viajaban a bordo de esta unidad y trasladaban las reses luego de sustraerlas de un rancho ubicado en Pantepec.  

Los hechos en los que los hombres perdieron la vida, se especula, habrían ocurrido entre las 23:00 horas del domingo y las primeras horas del lunes. Sin embargo, policías municipales de Pantepec se mantuvieron en sigilo y hubo mucho hermetismo tras el hallazgo de la camioneta. 

Además, se desconoce si la policía sólo halló el vehículo con los semovientes, o si les fueron arrebatadas las personas que luego aparecieron muertas.

El hallazgo

Otro elemento que se indaga es por qué a pesar de que se tenía conocimiento del caso, la policía municipal de Pantepec no solicitó apoyo de las corporaciones vecinas para localizar a los tripulantes de la unidad o instrumentar un operativo de búsqueda y vigilancia.  

Los cuerpos de los tres hombres, según autoridades de Hidalgo, fueron encontrados por pobladores de la comunidad de San Gregorio en el municipio de Huehuetla. Aunque se desconoce la cantidad de impactos de bala que presentaban dos de los cadáveres, y se confirmó que uno de ellos fue ahorcado y colgado de un árbol.  

En tanto los cuerpos -hasta el cierre de esta edición- no habían sido entregados a sus familiares para darles sepultura.