Huauchinango, Pue.- Árboles caídos, pequeños deslaves en algunos caminos y crecida de arroyos, son el saldo de la tormenta de entre 150 a 250 milímetros que se registró la noche del sábado y la madrugada del domingo en la Sierra Norte, reportó el personal de Protección Civil del estado y de los municipios de Xicotepec y Huauchinango.

De acuerdo con Fernando Clemente Aguirre, delegado regional de Protección Civil del estado, los daños causados por la tormenta del fin de semana fueron mínimos, a pesar de lo anterior, por lo menos en el municipio de Huauchinango continúa la alerta amarilla emitida por el gobierno local.

Según los reportes hay un deslave “mínimo” en la carretera que va de San Lorenzo Tlaxipehuala a Chiconcuautla que no ha impedido el paso por ese lugar y sobre la carretera federal México-Tuxpan, la altura de la colonia Dos Caminos, cayeron dos árboles que obstruyeron el tránsito de manera parcial, pero fueron retirados por una cuadrilla de bomberos de Xicotepec.

Mientras que en la población de Xaltepec, en Huauchinango, parte del azolve que permanece desde pasado 6 de agosto, provocó que se saliera de su cauce y que corriera por las calles del poblado, sin que provocara daños a las viviendas o a los habitantes, indicó Clemente Aguirre.

De acuerdo con información de Protección Civil de Xicotepec, los caminos vecinales y carreteras estatales, como la que va de este municipio al de Tlacuilotepec, a la altura de la comunidad de Tlapehuala, en donde constantemente hay deslizamientos de tierra, además de otras zonas de riesgo, estuvieron estables.

En tanto, el presidente auxiliar de Villa Ávila Camacho, mejor conocida como La Ceiba, Héctor David Tovar, indicó que pese a la respuesta rápida del río San Marcos, colonias como Los Manguitos o el área habitacional que lleva el mismo nombre del caudal, están sin novedad.

Por otro lado, personal del departamento de Infraestructura Municipal en el municipio de Pahuatlán, dio a conocer que en las laderas donde están asentadas varias viviendas, tampoco se registraron daños durante las lluvias del fin de semana.

En cambio admitieron que en esta demarcación las afectaciones no se manifiestan en el momento de la lluvia, sino en días posteriores, por el reblandecimiento de la tierra “como sucedió con las lluvias del pasado 6 de agosto: fue en la semana siguiente cuando el muro de una escuela de la comunidad de Atla, se volteó y ahora está en proceso de reconstrucción”, compartieron.

La intensa lluvia del sábado 3 de septiembre llegó a esta región “debido a tres canales de baja presión extendidos en el interior de México, en combinación con la entrada de humedad de ambos litorales y la zona de inestabilidad ubicada en el Océano Pacífico que tiene 80 por ciento de potencial ciclónico”, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

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