Zacapoaxtla, Pue.- Indígenas de San Juan Tahitic, en Zacapoaxtla, pidieron al presidente municipal, Guillermo Lobato Toral, se declare al municipio “libre de megaproyectos” y se reconozca su carácter pluriétnico y multicultural, iniciando con la negación de permiso a la empresa Gaya, S. A. de C.V. para la construcción de una hidroeléctrica en el río Apulco.

Mediante un oficio firmado por más de 100 personas que designaron como su representante a Pedro Torres Sandoval, los nahuas solicitaron además que se declaren las zonas rurales como áreas naturales y culturales protegidas de acuerdo con la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural.

Consideraron que la construcción de mineras e hidroeléctricas, obras que han sido denominadas en diversos municipios como "proyectos de muerte", dejan "nefastos impactos ambientales, sociales y culturales.

También demandaron al Ayuntamiento que conforme una “Fiscalía Municipal de Justicia Ambiental”, que vele por el cumplimiento de las leyes en la materia, tanto nacionales como internacionales, y en especial, “por la salud de los habitantes del municipio de Zacapoaxtla”.

Los opositores a la Hidroeléctrica Gaya indicaron que sería la quinta en su tipo que se pretende instalar en las aguas del río Apulco, pues la empresa ICA tiene el proyecto de construir 4 embalses conocidos como CONDE, DIEGO, BOCA y ANA, por lo que auguran que las afectaciones se multiplicarán.

Recordaron que desde el año 2013 Gaya presentó un proyecto que contempla diversos elementos: un camino de acceso, una cortina, una estructura disipadora de energía, un canal desarenador, un tanque de carga, un túnel y tubería de conducción, así como una casa de máquinas, que requieren de una inversión de 3 millones 500 mil dólares. 

Además que la generadora de energía ha provocado el rechazo de los habitantes San Juan Tahitic, señalaron, la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) lo desaprobó el 27 de mayo de 2014, debido la siguiente justificación:

"Pretende instalarse en una región con características e interacciones ecológicas comunes, donde existe la presencia de Bosque Mesófilo de montaña (…), el cual debe conservarse dado la riqueza biótica que alberga y dada su inherente fragilidad ya que se trata de uno de los ecosistemas de este tipo más septentrionales del mundo y representa el 1.23 % de superficie que ostenta vegetación forestal en México, el cual ha sufrido disminución y degradación en los últimos años, y considerando la línea de transmisión eléctrica que pretenden construir, así como los caminos de acceso, inevitablemente provocaran la fragmentación de los ecosistemas”, indicó la dependencia.

En esta ocasión, precisaron, para la ejecución de la obra, la empresa Gaya prevé el desmonte de 60 hectáreas de vegetación alrededor del río Apulco y se desviaría más de una cuarta parte del cauce total del afluente. 

Por ello, reiteraron, debe negarse el permiso de uso de suelo a la empresa, ya que consideran que “no favorece a nuestros intereses, ni trae ningún progreso al municipio, (sino que va a) acabar con la naturaleza la cual es nuestra principal fuente de trabajo y alimentación”.