San Felipe Teotlalcingo, Pue.- El comandante de la Policía Municipal de Teotlalcingo, que fue asesinado este martes, no llevaba armas, ya que al igual que los 14 elementos de la corporación carecía de permiso para portarlas, aceptó el alcalde Moisés Jiménez Fuentes.  

Expresó que la corporación solamente tiene dos patrullas y cinco motocicletas para hacer recorridos por la cabecera municipal y las comunidades de Atzala y Tlale, donde en total viven 9 mil personas.

Los uniformados sólo tienen chalecos antibalas, incluso carecen de seguro de vida, agregó.

Anunció que tras la muerte del comandante Lino Monje Morales, y las heridas recibidas por otro policía, el ayuntamiento agilizará la licencia colectiva para la portación de armas, aunque dijo que por lo pronto pedirá apoyo a las autoridades estatales.     

El edil anunció que dará ayuda a los familiares del hoy occiso, a quien también se le ofrecerá un homenaje póstumo frente al Palacio Municipal al mediodía del jueves.  

Finalmente, indicó que se siguen distintas líneas de investigación para dar con los responsables del homicidio.

La familia espera justicia

Familiares de Lino Monje Morales esperan que el crimen no quede impune, aunque desconocen el avance de las pesquisas.

Miguel Ángel Monje Morales aceptó que la comuna ha brindado todo el apoyo a los deudos, pero resaltó que nada le devolverá la vida de su hermano, con quien platicó por última vez la tarde del martes, justo unos metros antes de donde murió.

Los hechos

Lino Monje Morales, quien era comandante de la policía de Teotlalcingo, fue asesinado la tarde del martes cuando atendía un reporte de sujetos sospechosos en San Matías Atzala.

La agresión ocurrió en la calle Emiliano Zapata, a donde llegó en compañía de otro policía. Ahí se entrevistó con dos hombres y una mujer que se trasladaban en dos vehículos: un Jetta color negro y un Honda color vino.

A decir de testigos, sin motivo aparente los sujetos abrieron fuego contra los uniformados, por lo que Lino Monje recibió un disparo del lado izquierdo, por lo que cayó en el lugar.

Tras escucharse las detonaciones, otros elementos arribaron al sitio y se toparon con los atacantes que lesionaron al oficial David Uriarte Flores.

La confusión fue aprovechada por los agresores para huir.