Acatlán de Osorio, Pue.- La representación del Viacrucis que cada año se realiza en el barrio de San Gabriel, en Acatlán de Osorio, cumplió este año con los protocolos de seguridad y asistencia para cerca de 15 mil personas que participaron en el recorrido que inició en el tempo de San Gabriel y culminó en el cerro de las tres cruces, donde se llevó a cabo la crucifixión de Jesús.

Antonio Jerónimo, coordinador de la representación en vivo, señaló que este año el recorrido del viacrucis sufrió un ligero cambio, así como los escenarios para los actos. Jesús fue llevado a juicio al interior del templo, ahí fue condenado a la cruz, pero antes fue azotado, despojado de sus ropas y después entregado para iniciar el camino de la cruz hasta llegar al cerro.

Este año el papel de Cristo fue representado por el joven Nabor García Bello, quien durante muchos meses se preparó para cumplir con esta misión, “se trata de un camino de oración que busca adentrarnos en la meditación de la pasión de nuestro señor Jesucristo, en su camino al Calvario”, dijo.

Como cada año miles de familias, personas adultas, jóvenes y niños asisten y recorren todas las estaciones por donde Jesús va cargando la cruz. El camino se representa con una serie de imágenes de la pasión y las familias preparan en sus calles tapetes y mosaicos donde el Cristo llega y en tres ocasiones cae porque ya no aguanta los azotes y el peso de la cruz, todo ello es parte de la penitencia que las familias realizan al asistir a esta representación.

Las personas que por primera vez participan en esta escenificación, se quedan sorprendidas de lo bien que hacen su papel cada uno de los jóvenes participantes, desde los soldados hasta las verónicas, las mujeres piadosas, el cirineo y todos los que forman este equipo de actores. El acto donde la mujer limpia el rostro de Jesús y muestra la tela donde se queda estampado, es un acto de oración y penitencia para todos.  

La escenificación en vivo 2014, también se acompaña por las imágenes de Cristo y la Virgen María que hombres y mujeres cargan al hombro hasta el cerro donde sirven para tocar las reliquias que entregan a las personas que participan.

En cada una de las 14 estaciones, el sacerdote de la parroquia de San Gabriel dio un mensaje a los católicos pidiendo entrar en reflexión para el perdón.

Las estaciones se colocaron en las calles frente a paredes de casas, lugares que fueron reservados para la oración hacia Jesús, en cada estación además de las oraciones se pide por la humanidad, por los niños, por los ancianos, se reza para que se acabe la miseria, la delincuencia, las drogas, que reine en el mundo la paz, así Jesús en medio de azotes y empujones sigue avanzando hasta llegar a su destino donde muere clavado en la cruz y más tarde es bajado para ser entregado a su familia.

De esta manera concluyó una edición más del viacrucis de San Gabriel en Acatlán de Osorio, un acto de penitencia que terminó con saldo blanco ya que no se registró ningún incidente y miles de familias pudieron cumplir con la fe de Cristo participando con devoción y sobre todo con la tradición de la iglesia católica en esta gran celebración en todo el mundo.