Huauchinango, Pue.- En demanda de que el alcalde Omar Martínez Amador “dé la cara”, opositores a la instalación del gasoducto Tuxpan-Atotonilco de la comunidad de Cuacuila clausuraron “de manera simbólica” la presidencia municipal de Huauchinango por cerca de dos horas, donde protestaron por la insistencia de la empresa Gasomex de perforar sus terrenos y dieron a conocer que se pretende criminalizar su lucha debido a que varios de ellos fueran citados por el Ministerio Público.

Pasado el mediodía del sábado, los inconformes cerraron las puertas del edificio público y exigieron al edil una definición ante el problema que viven los pobladores de esta comunidad indígena ubicada a dos kilómetros de la cabecera municipal, sin embargo el servidor público no los atendió y en su lugar mandó al secretario general, Marcelino Sánchez Rivera, con quien los cuacuileños rechazaron entablar cualquier plática.

Aunque los manifestantes se apostaron a la entrada del palacio, permitieron en todo momento la entrada y salida del personal municipal.

La decisión de cerrar de manera simbólica la alcaldía se tomó en una asamblea comunitaria realizada a un costado de la cancha de Cuacuila, además acordaron realizar una manifestación hasta el centro de Huauchinango, por lo que hombres y mujeres indígenas caminaron bajo el sol dando a conocer “los atropellos que los diferentes niveles de gobierno han cometido en contra de sus derechos, al otorgar permisos y actuar como cómplices de la empresa Gasomex, contratista de Pemex, que no cesa de perforar las entrañas de nuestro pueblo”.

“Cuacuila no se vende, se ama y se defiende”, “Alerta, alerta que camina, el pueblo de Cuacuila en defensa de la vida”, “!Fueragasomex, fuera gasomex!”, “Huauchinango, escucha, esta es tu lucha!”, “pueblo de Huauchinango, a ti también te afecta el gasoducto por eso te invitamos a que te sumes a la lucha contra Gasomex,  a ti también te están viendo la cara con el problema de las calles  que destruyen cada rato” “Omar, da la cara, Omar da la cara!”, se escuchó una y otra vez desde Cuacuila hasta Huauchinango.

Al llegar al centro de la cabecera municipal, los empleados municipales encendieron la fuente “interactiva” instalada en la plaza cívica para impedir que los manifestantes se instalaran ahí, al tiempo que prendieron el sonido de la música del jardín central para que no se escucharan las demandas de los cuacuileños.

En el plantón, se mencionó el problema de las calles de Huauchinanggo que “se construyen un día y se destruyen otro, derrochando dinero y causando graves problemas al municipio y las autoridades municipales como si nada”.

De igual forma, se denunció el hostigamiento y los actos de intimidación que han pretendido hacer en contra de algunos ciudadanos de Cuacuila que han sido visitados por empleados de Gasomex o de la contratista Biósfera Ingeniería Ambiental, de empleados del ayuntamiento o de abogados como Raúl Cruz Aranda, o incluso que han recibido citatorios del MP “con la intención de sembrar miedo y obligarlos a desistir de la lucha, han querido intimidarnos de muchas maneras, pero no conocen a Cucuila, no saben que este pueblo nunca se raja”, dijo el orador en el altavoz.