Acatlán de Osorio, Pue.- En las comunidades de la Mixteca poblana, lo que sobra es pobreza y lo que falta es la Navidad. Muchas familias sobreviven con menos de 50 pesos diarios y los niños sólo reciben un juguete cuando alguien se acuerda de ellos, pero nunca son los juguetes con los que sueñan.

Un grupo de personas encabezados por el regidor de Acatlán, Urbano Luis Mejía, visitaron a comunidades ruarles del municipio de Acatlán para llevar un poco de alegría a niños pobres que no reciben un regalo. Para las familias que ahí viven, lo más grande son los cerros, que se ven tan inalcanzables como las ilusiones que se recrudecen cuando se avecinan las fiestas de fin de año.

Sí, la Navidad. Esa palabra, esos días, esa temporada que lo agudiza todo. El recordatorio de que no hay dinero, llega de golpe. Y los deseos no pasan de eso, sólo deseos en esa zona rural donde la Noche Buena es una noche igual que las de todo el año.

En aquella zona donde falta el dinero y sobra la pobreza, los niños le preguntan qué les va a traer Santa Claus y sus padres sólo atinan a decir: “Ya veremos”.

Un escenario como éste vive la familia Castelán Balbuena, a quienes el desempleo y la crisis los golpeó con más fuerza desde hace algunos meses, pero la situación es la misma para muchas familias que solo ponen sus esperanzas de lo que recogen en el campo para vivir todo el año. Cuando las cosechas son buenas, viven un poquito mejor, pero cuando son malas se las ven duras porque todo lo tienen que comprar.

Una de las comunidades visitadas fue Amate Redondo, señaló Urbano Luis Mejía. Los niños fueron los primeros que se sintieron muy felices, jugaron, leyeron libros y contaron cuentos, al final rompieron piñatas, fue algo inolvidable para ellos recibir en esta época estos visitantes ya que en estas comunidades los niños trabajan, ayudan a sus padres y poco tiempo tienen para jugar.

Al preguntarle a algunos pobladores cómo pasan la Navidad habitualmente, atinaron a decir: “pues la pasamos”, a veces con dinero para hacer un guisado y otros con sólo el consuelo de darse un abrazo, “eso nos anima y nos ayuda a mantenernos unidos”, este año simplemente no hay planes para la Nochebuena, “hay a la hora vemos qué hacemos para vivir la Navidad junto a nuestros hijos”.

La razón es simple: no hay dinero y el poco que traen a casa es para mal llenar la despensa. Saben de una Asociación que desde hace tres años llevan regalos a los niños, se trata de la Asociación Manos Abiertas (AMA) y esperan que lleguen a esta comunidad de Amate Redondo con los Reyes Magos, los niños serán muy felices de recibirlos y muchos verán hechos realidad sus sueños de conocer a los tres míticos personajes.