Venustiano Carranza, Pue.- Ejidatarios de Venustiano Carranza amagaron con impedir el acceso a los vehículos que transportan crudo del Paleocanal de Chicontepec en demanda de que Pemex pague los daños a sus viviendas y cultivos y repare la carretera que conduce a las comunidades de Estrella Roja, La Lima y El Escobal.

Los habitantes del área donde hay más de 20 plataformas de Pemex, manifestaron su inconformidad por las afectaciones que padecen como consecuencia de las detonaciones y fractura del subsuelo y el constante tráfico de los vehículos cargados con el hidrocarburo en este municipio de la sierra baja de la entidad.

La región que es explotada por las empresas transnacionales Schlumberger, Halliburton, Baker Hughes, Weatherford y Techint, entre otras, es considerada un laboratorio de “tecnología de punta” del proyecto Aceite Terciario del Golfo, debido a que se abrieron varios pozos horizontales utilizando el “fracking”, una cuestionada y prohibida -por contaminante- técnica de explotación para elevar la producción de crudo.

Y aunque carecen de información al respecto, los ejidatarios recriminaron a la paraestatal que a más de seis años de que se incrementaron sus actividades en el área, a la fecha no se han creado las fuentes de empleo que prometieron a los lugareños.

Al contrario, “nada más escuchamos las explosiones. Todo vibra y las casas ya tienen cuarteaduras que Pemex no quiere pagar”, relató Alberto Valencia de El Escobal.

“Nosotros no hemos sido beneficiados con nada, tal vez al inspector cuando empezó la perforación, si se puso listo, le dieron algo. Nosotros lo que hemos sido es perjudicados con el ruiderazo que han hecho, la vibración de las casas, las cuarteaduras en la paredes. No dejan dormir, no dejan descansar, trabajan las 24 horas y para colmo se están acabando el agua”, refieren mientras señalan las agrietadas paredes de sus viviendas.

También, dijeron, hay daños en el camino a las comunidades de Jesús García, Estrella Roja y San Bartolo pues aunque Pemex pavimentó un tramo hace apenas un año, los vehículos pesados de las empresas que ha subcontratado ya se lo acabaron, mientras que el tramo que va de la planta hasta la comunidad fue obra de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) pero igualmente está destruido porque en ambos trabajos se omitió la construcción del alcantarillado, aseveraron.

Por ello, en asambleas de los núcleos ejidales se está discutiendo la fecha en que harán el bloque “que no puede tardar más”, antes de que las afectaciones sean mayores, indicaron.