Tulcingo de Valle, Pue.- A pesar de que este municipio es paso de la delincuencia organizada, los delitos que se cometen son robos menores a negocios, escuelas y casa habitación, generados por bandas delictivas que tratan de rebasar a la policías municipal, destacó el edil Ulises Rodríguez Campos.

De enero a la fecha –explicó- la policía municipal ha logrado el aseguramiento de varios presuntos delincuentes, mismos que se han puesto en manos de las autoridades correspondientes ministeriales del fuero común.

En entrevista para municipiospuebla.com.mx dijo que su gobierno paga una nómina de más de 100 mil pesos solo para policías, con ello actualmente trabajan dos turno de 14 policías, a esto se suman los policías de las juntas auxiliares y los comités de vecinos vigilantes, así como cámaras de vídeo ubicadas estratégicamente en las principales calles de la cabecera municipal.

De esa forma, afirma, se ha logrado sobrellevar la seguridad en el centro de la localidad, los policías están capacitados para cumplir con su trabajo y hasta ahora nadie ha huido por amenazas o para pasarse al lado de los delincuentes.

El munícipe señaló que debido a que en este municipio cada año se incrementan los casos de dengue, desde hace una semana dos policías están en receso por padecer esta enfermedad, sin embargo la seguridad en Tulcingo también está a cargo de la Policía Estatal a través de una base de Operaciones ubicada en el centro de la cabecera. Ésta –dijo- sirve para reforzar los recorridos y puestos de revisiones a fin de hacer caer a los maleantes que se dedican a robar en la noche.

Mencionó que el aseguramiento más reciente fue el de José Rodríguez Vargas, quien ahora enfrenta cargos por robo agravado, el día 26 de agosto del año en curso, la policía municipal realizaban un recorrido de seguridad en la calle Belisario Domínguez del barrio de San José,  cuando sorprendieron al hoy detenido intentado sustraer diversos objetos de  una escuela.

En otro caso reciente, habitantes enardecidos intentaron linchar a dos ladrones originarios del municipio, luego de que la Policía Municipal los detuviera robando una casa habitación del barrio San Miguel y los trasladara a la cárcel. Al filo de las 9 de la noche, lugareños iniciaron la revuelta para colgar a los dos rateros en la Plaza de Armas por haber robado joyas y mil 500 dólares.

Los policías cuentan con armamento, patrullas y están capacitados para enfrentarse con las bandas delictivas que operan en esta zona considerada como paso de grupos delictivos por colindar con Guerrero, aunque se ha determinado con el apoyo de la policía estatal que los detenidos son maleantes del mismo municipio que se dedican a robar sin que pertenezcan al crimen organizado.