Historias de migrantes en el mundo

Los rostros de la migración en el mundo se presentan de diferentes formas, los hay de éxito, de sufrimiento y de tragedia, hoy comentaré dos casos en donde los protagonistas se enfrentan a  circunstancias de peligro, vejación y lamentablemente; pierden la propia vida. En todos los casos los migrantes quieren alcanzar un objetivo: llegar a un lugar donde encuentren oportunidades de desarrollo humano.

Los conflictos armados, las crisis económicas, la falta de empleo bien remunerado en zonas rurales, son condiciones propicias para generar expulsión de migrantes. La actual crisis migratoria en Europa ha encendido las luces de alarma, los gobernantes deben echar mano de  recursos financieros e intelectuales para atender este fenómeno.

En nuestro país, el recrudecimiento de las medidas anti-inmigrantes por parte de Los Estados Unidos, ha disminuido, de manera temporal, la tasa de emigración buscando el sueño americano.  Lo que trae como consecuencia que personas en edad productiva se queden en sus lugares de origen, por lo que es importante que las políticas públicas se enfoquen a crear condiciones, en las zonas “expulsoras” de migrantes, que permitan el desarrollo humano integral. Aplicando estas políticas, daremos el primer paso para crear escenarios de arraigo.

La narrativa que presento a continuación, hasta hoy en día se repite con diferentes actores, en diferentes escenarios en el mundo, urge que organismos internacionales como la ONU, Parlamento Europeo, entre otros,  sesionen de manera extraordinaria para buscar soluciones y alternativas viables.

Alan Kurdi, niño sirio de tres años aparece ahogado en playa turca

Los constantes enfrentamientos  entre el grupo autodenominado Estado Islámico y  combatientes Kurdos, obligó a la familia de Abdulla, como a muchos otros miles, a emigrar a un lugar lejano y seguro. Abdulla Kurdi vivía con su familia en la ciudad Kurda de  Kobane, al norte de Siria, los integrantes; su esposa Rehan y sus dos hijos: Galip de 5 años y Ala de 3 años.

En un último y desesperado intento lograron llegar a Turquía, de donde zarparon rumbo a la isla de Kos en Grecia, eran dos embarcaciones, en la primera  iban 15 personas, la segunda que zarpó con la familia de Abdulla la tripulaban 13 personas incluyendo el patrón de la barca. A los 5 minutos de zarpar el mar se tornó violento con altas olas, a lo que el patrón decidió abandonar la barca lanzándose al mar, Abdulla intentó tomar el control de la embarcación resultando imposible, vino una gran ola y volcó la embarcación, Abdulla buscó a nado, con el mar embravecido, a su familia; encontró  a uno de sus pequeños al parecer con vida, fue a buscar al segundo; lo encontró ahogado, cuando regresó con el primero; también se había ahogado. Juntos con los hijos de Abdulla se ahogaron otros tres infantes más.

La imagen de Alan, niño de tres años, tirado en la playa de Ali Hoca en Bodrum, Turquía, ahogado, con las olas moviendo su pequeño cuerpo inerte ha dado la vuelta al mundo, triste imagen que muestra uno de los miles de rostros de la crisis migratoria Europea, debido a los conflictos bélicos en Siria.

Vanessa, Honduras, viajó de Chiapas a la frontera con Estados Unidos

Todavía me da miedo subir a La Bestia, reconoce Vanesa mientras recuerda su viaje de casi dos meses por territorio mexicano. A pesar de que ha subido y bajado en diversas ocasiones del tren que parte de Arriaga, Chiapas, rumbo a la frontera con Estados Unidos, afirma que nunca se sabe cómo será el próximo viaje en este ferrocarril que "devora migrantes". Originaria de San Pedro Sula, Honduras, a más de 10 horas de camino desde la frontera Guatemala-México, Vanesa reconoce que la parte más difícil para llegar al "sueño americano" es cruzar por México. Antes de partir de su comunidad localizada en la costa del Atlántico, escuchó muchas historias como las contadas por migrantes secuestrados en este país y quienes rindieron testimonio ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, luego de ser rescatados. "A dos de las mujeres las violaban diario. Parecían de trapo, las mujeres a las que violaban". "Luego trajeron a las muchachas y al niño que se habían llevado. Estaban golpeados. Dijeron que una de ellas estaba rica y dijeron: 'le dimos por los dos lados'. Una de ellas estaba en su mes y no les importó, todos las habían violado, menos uno al que le dio asco.

Extraído de La pesadilla mexicana, Mujeres migrantes en nuestro país, La Jornada.

Twitter: @Netodechinantla