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El año 2014 terminó con noticias trascendentales para los migrantes que radican sin documentación legal en Estados Unidos cuando el Presidente de ese país Barack Obama solicitó al Congreso el reconocimiento de un permiso temporal de por lo menos 5 millones de indocumentados, en lo que su periodo concluye. Sin embargo también fue año difícil ya que esta misma administración de gobierno es la que más repatriaciones ha logrado incluyendo, a miles de menores de edad.

Sin duda alguna este año que concluye ha rebasado en polémica en materia de migrantes por parte del gobierno estadunidense provocando el rechazo contundente del Partido Republicano y sus militantes en el Congreso a las acciones de “apoyo” tomadas por el mismo.

Primero fueron las críticas por la cantidad histórica de indocumentados repatriados durante la administración de Obama. Las redadas eran una constante en las diversas empresas que, ya por tradición, emplean a cientos de indocumentados y que representan el pago de sueldos bajos y una mano de obra constante que no pone “peros” a las condiciones laborales ofrecidas.

Mientras los legisladores republicanos reforzaban día con día su total desaprobación a la posibilidad de una Reforma Migratoria que dejará entrever una nueva amnistía para millones de hispanos sin documentos.

Después fue la crisis con los miles de niños migrantes que cruzan la frontera diariamente a la cual la Casa Blanca actuó otorgándoles albergue en los estados ubicados a lo largo de la línea, en muchos casos junto con sus madres.

Muchos de estos casos son infantes que viajan a Estados Unidos en busca de su madre o sus padres, tomando la decisión por sí mismos y arriesgándose en una larga y letal jornada a través del territorio mexicano, o incluso montados en el tren ya conocido como La Bestia. En el caso de los niños centroamericanos, resultó que en sus propios países, los menores migrantes reciben la información errónea de que en la Unión Americana el gobierno legaliza a los niños que ingresan solos.

El fenómeno mediático que se desató por la cantidad diaria de niños indocumentados cruzando la frontera fue tal que el Gobierno norteamericano no tuvo más que instalar decenas de albergues y permitirles un tiempo de evaluación de la situación de cada uno de ellos para después tomar la decisión de entregarlos a sus padres en territorio americano o regresarlos a su país. Miles de ellos regresaron a sus países con sus sueños frustrados, pero con la idea fija de retomar el riesgo.

Una luz en el camino

Finalmente en noviembre pasado, el Presidente norteamericano tomó la iniciativa de apoyar con documentos temporales a 5 millones de migrantes que cumplieran básicamente con tres requisitos: tener un familiar legalmente reconocido en Estados Unidos; contar con un historial limpio en materia penal y pagar impuestos al gobierno por lo menos desde hace 5 años, comprobables.

Esta puerta abierta por Obama ya tiene una fila de espera de por lo menos 2 millones de mexicanos que cumplen con este perfil y que están dispuestos a documentarse aunque esto dure lo que resta a la gestión de Barack Obama y con la esperanza de que el Congreso, ahora con mayoría republicana, se abra a dar continuidad a este apoyo por más tiempo.

Este espacio tomará un receso durante estas vacaciones pero regresará en enero próximo. Disfruten de estas fiestas y nos leemos pronto.

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